El diálogo emprendido entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el Gobierno sobre el futuro laboral de 180 extrabajadores de la Empresa Nacional Textil (Enatex) volvió a enfriarse ayer, por la rígida posición de ambos sectores y la máxima entidad laboral anuncia ampliado el lunes 25 para definir medidas de presión.
Luego de 50 minutos de conversación infructuosa entre dirigentes y ministros de Estado, la representación cobista abandonó molesta las instalaciones de la Vicepresidencia del Estado en La Paz.
El dirigente Guido Mitma acusó a la gestión del presidente Evo de no respetar la estabilidad laboral.
La huelga general indefinida va a ser tratada en el ampliado de mañana.