AMISTOSO. Perdía, al final ganó por 2-1 en el Siles.
El partido se desarrolló en medio de golpes y empujones, los académicos no pudieron demostrar superioridad y la afición salió decepcionada por el bajo rendimiento que demostraron en el escenario.
La Academia se impuso ayer por 2-1 al equipo de Nacional Potosí en un partido apático y poco vistoso. El trámite del partido en su totalidad despertó el bostezo de los pocos aficionados celestes que se dieron cita ayer en el estadio Hernando Siles.
Bolívar arrancó los primeros 45 minutos perdido y sin ideas, con un juego mediocre y falto de precisión en el momento de tener el balón. Los celestes intentaron llegar a la portería de Nacional Potosí sin ideas y de manera desordenada. Por su parte, el elenco de la banda roja se mostró más dinámico, los jugadores potosinos demostraron mucha entrega y sacrificio. Fue producto de una desconcentración del mediocampo celeste que llegó la apertura del marcador.
Leonel Justiniano perdió el dominio del balón en el medio sector de la cancha quien fue aprovechado por Martin Palavicini que vio muy bien colocado a Dustin Maldonado y el jugador de Nacional con una frialdad definió al palo izquierdo del guardameta Romel Quiñonez a los 6´. Con el tanto anotado los académicos entraron en shock, los jugadores no supieron que hacer y comenzaron a mostrar su nerviosismo. El estratega celeste Beñat San José Gil comenzó a repartir instrucciones de manera desesperada. El desempeño de sus jugadores era muy bajo y el público también percibió y comenzaron algunos silbidos hacia los jugadores. En una jugada fortuita salió lesionado el guardameta Juan Carlos Robles y fue remplazado por Cristian Rojas. En la segunda mitad Bolívar ingresó con otra actitud. Beñat realizó ocho variantes y con estos cambios el equipo celeste mejoró y demostró su cuota ofensiva.
El tanto del empate llegó al minuto 14´, Leonel Justiniano de tiro libre logró hacer que el balón choque con el travesaño y Ronald Eguino con un soberbio cabezazo anotó el gol de la igualdad.
A partir del gol, Bolívar comenzó a subir sus líneas en busca del tanto de la victoria. Pero la reacción de los potosinos no fue del agrado de Bolívar quienes en su desesperación comenzaron a golpear y el cotejo se torno agresivo y con varios golpes de parte ambos equipos.
Producto de estos choques el guardameta celeste Quiñonez salió a defender a golpes a su compañero Gutiérrez quien estaba tendido en el césped de Miraflores, la reacción fue de ambos planteles quienes se enfrascaron en una pelea. Tuvo que transcurrir varias jugadas bruscas para que la Academia consiga el tanto de la victoria. El delantero Juan Carlos Arce logró sacar un centro a la boca del área chica donde el guardameta Cristian Rojas en su intento de despejar el esférico golpeó al ariete Gastón Cellerino quien desde el aire sacó una tijera e infló las redes al minuto 30. Tanto fue la molestia del delantero que al incorporarse dio un puñetazo al portero de Nacional y salió expulsado. No hubo tiempo para más el cotejo terminó a favor de Bolívar que ganó su primer partido amistoso en la era Beñat pero lo hizo en medio de muchas dudas y poco fútbol.
Baldo Ramallo
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