París.- Francia blindará sus eventos y festivales previstos para el verano con 23.500 policías, gendarmes, militares y reservistas, mientras trata de atender también la demanda de los líderes religiosos de garantizar una mayor protección a los lugares de culto.
Ante un nivel de amenaza terrorista sin precedentes y solo un día después que dos yihadistas degollaran en nombre del Estado Islámico (EI) a un sacerdote en una iglesia de Normandía, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, detalló cómo se reforzará el dispositivo de seguridad para 56 eventos hasta finales de verano.
Cazeneuve, que intervino al término de un consejo restringido de seguridad y defensa presidido por el jefe del Estado, François Hollande, quiso tranquilizar así a sus compatriotas pero también a los millones de turistas que recibe Francia en el periodo estival. (EFE)