La batalla de Ayacucho, fue el último enfrentamiento armado que sostuvieron los ejércitos españoles y patriotas, en el largo camino hacia la independencia del Perú. Fue librada entre las tropas del libertador Simón Bolívar al mando de Antonio José de Sucre, y las fuerzas españolas al mando del virrey José de la Serna. Se desarrolló en la Pampa de la Quinua en el departamento de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824; la victoria de los independentistas, selló la independencia del Perú y de América del Sur. Los españoles tenían 9 mil hombres, los patriotas 5 mil. Los principales jefes realistas son Canterac, Valdés, Monet y Villalobos. En el lado de los patriotas, destacan, además de Sucre, La Mar, Córdova y Miller. Después de casi tres horas de duro combate, el virrey La Serna, herido es tomado prisionero. Por la tarde, Canterac y otros jefes realistas capitulan. Con esta batalla se pone fin a la dominación española en la América continental. Fue precedida de un movimiento político y militar que, entre 1808 y 1826 afectó a la casi totalidad de los territorios de la América hispana, y que condujo al nacimiento de un grupo de repúblicas independientes, entre ellas el Alto Perú. En tanto, los jefes vencidos se embarcan hacia España.