Bs 102 millones fueron depositados en cuentas privadas de 20 dirigentes

Un grupo de 20 dirigentes obtuvieron más de 102 millones de bolivianos del ex Fondo de Desarrollo Indígena (Fondioc), según la publicación del politólogo Diego Ayo: “La verdad sobre el Fondo Indígena, un modelo ‘vicioso’ de gestión pública”. De acuerdo al autor, “es aún más relevante (…) que solo el 5,7% de los proyectos fueron transferidos a cuentas institucionales y el 94,3% lo fueron a cuentas privadas. Solo 1 de cada 20 transferencias fiscales fue registrada institucionalmente, 19 no, afirma en la publicación entorno al manejo administrativo de la entidad pública, financiada con transferencias del Impuesto Directo a Hidrocarburos (IDH)”.

CIFRAS

Indica que de un total de 728.590.917 bolivianos 685.866.306 fueron transferidos a cuentas privadas y sölo 42.704.611 a cuentas institucionales de las organizaciones matrices.

MINISTRO ARCE

En cuanto a la reacción del Gobierno frente al traspaso de recursos a cuentas privadas, el documento cita una declaración del ministro de Economía, Luis Arce, quien habría justificado el desempeño de su despacho frente a las graves irregularidades en la administración del ente público. “El mecanismo de transferencia a cuentas privadas, individuales, no está mal, es correcto. Lo que está mal debería ser la asignación correcta si es apropiada o no”.

CONSULTA

EL DIARIO consultó al ministro Arce, si el caso del Fondioc sería el talón de Aquiles de su gestión, dijo que no y se remitió a la documentación y al informe que prestó ante la Asamblea Legislativa, la misma que lo liberó de responsabilidades. “Todos los documentos están en la Asamblea Legislativa”, sostuvo el ministro.

LA REGLA

Según cita Ayo, un reporte de auditoría del Fondo de mayo de 2015 presentado por el senador de Unidad Demócrata (UD) Óscar Ortiz, dio cuenta de que se depositaron 685 millones de bolivianos a 978 cuentas particulares de autoridades y dirigentes de organizaciones sociales afines al MAS y solo 60 se hicieron en cuentas a nombre de proyectos. “Vale decir, las transferencias a instituciones fueron la excepción, mientras la regla fue la de las cuentas privadas. El libro hace referencia a los desembolsos más llamativos por su tamaño, que resultan ser menores a lo que ofreció el senador Ortiz”, indica.

DELITO MAYOR

Ayo señala que el delito mayor ha sido la transferencia de recursos públicos del Fondo Indígena a cuentas privadas. “Es fundamental comprender que el principal delito cometido en el caso del Fondo Indígena tiene que ver con la transferencia de recursos a cuentas privadas. Los proyectos fantasmas pueden “aparecer” y/o los proyectos inconclusos pueden terminarse, con lo que el problema de Fondo, aparentemente, quedaría extinguido. Sin embargo, no es así. Por eso es imprescindible comprender qué pasó en lo que constituye el delito más remarcable en el caso del Fondo Indígena.

PREMISA

Según la publicación, se parte de la premisa de que el gobierno busque restar relevancia a este hecho. La ¨ministra de Transparencia afirmó que lo sucedido en el Fondo Indígena “son errores que no se deben cometer… y que los beneficiarios no fueron informados de que no estaban legalmente autorizados a abrir cuentas privadas y, por tanto, la responsabilidad del control de los hechos se resumen en los exdirectores ejecutivos del Fondo Indígena”. Ayo vuelve a citar al ministro Arce, quien afirmó que “el Fondo Indígena tiene una estructura cuyo único nivel de responsabilidad es el Director Ejecutivo, resumiendo la actuación de las demás autoridades a simplemente firmar lo supuestamente aprobado por el Fondo Indígena”.