Dedicó sus últimos 37 años a El Alto

De los 57 años de su vida sacerdotal, el padre Sebastián Obermaier le dedicó los últimos 37 a la ciudad de El Alto. El sacerdote murió este martes por la mañana de un presunto ataque cardíaco cuando ya tenía puesto su atuendo para dar la eucaristía.

La mayor evidencia de su presencia en esa ciudad fue la construcción de 70 templos católicos, con altas torres que destacan en el horizonte de la ciudad y de estilo bizantino, propio de su Alemania natal y de otros países europeos.

Durante la denominada Guerra del Gas trasladó a los heridos en ambulancia a los centros médicos y su vida estuvo dedicada a los más pobres.

Tampoco estuvo ajeno a la política, ya que el 26 de mayo de 1998 fue nombrado delegado presidencial para luchar contra la pobreza en su ciudad por el expresidente Hugo Banzer Suárez. En ese cargo estuvo un año y 11 meses y le valió críticas de movimientos sociales y sectores de izquierda.

“El Alto ha formado gente que sabe luchar, trabajar y proteger a sus hermanos; es gente que vale”, dijo recientemente el sacerdote cuando este pasado mes de junio cumplió 57 años como sacerdote.

Este cura alemán nació en la ciudad de Rosenheim y en octubre próximo hubiera cumplido 82 años. Este martes estaba listo decir misa, vestido con el atuendo para la celebración eucarística; a las 06:15 su cuerpo sin vida fue encontrado en su habitación.

Desde que llegó a la ciudad de El Alto nunca más salió de ella. No solo construyó los 70 templos como una muestra de su trabajo religioso: con su Fundación Cuerpo de Cristo hizo un trabajo pastoral con personas con discapacidad, adultos mayores, niños y niñas, construyó guarderías, centros de salud y un Canal de TV.

“Fue un hombre dedicado a la evangelización”, señaló a ANF Eugenio Scarpellini, monseñor de la Diócesis de la ciudad de El Alto.

La vida del sacerdote fue sencilla y austera. “Vivió pobre y cercano a los pobres de esa ciudad”, añadió Scarpellini. La ciudad de El Alto “acompañará la obra de la iglesia del lado del Señor que hoy lo ha llamado”.

Cada fin de año, Obermaier volcaba sus esfuerzos para recolectar regalos para niños y niñas. Se dedicaba a la recolección de presentes y de recursos económicos para compartir con ellos el día de Navidad.

No fue ajeno a los conflictos políticos de 2003, que marcó la renuncia y huida del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada en medio de la denominada “Guerra del Gas”. El sacerdote trasladó en ambulancia a los heridos a los centros de salud.

Según los vecinos estaba junto al sufrimiento de la gente. Así estuvo cuando las instalaciones de la Alcaldía de El Alto fue quemada este pasado mes de febrero, cuando murieron seis personas.

También sufrió presiones. En 2011, dirigentes de la Central Obrera Regional de El Alto amenazaron con una toma de las instalaciones del canal 57, supuestamente porque había criticado a las organizaciones sociales. Recibió el apoyo de los vecinos y de la Iglesia católica.

No fue la única vez que Obermaier tuvo que enfrentarse con sectores que lo cuestionaron: fue acusado de la apropiación de terrenos de urbanizaciones donde construyó sus templos y de recibir recursos a través de la Delegación Presidencial en la gestión del expresidente Suárez. (ANF)