A través de un homenaje póstumo que realizó el pleno del Concejo Municipal, en la parroquia Cuerpo de Cristo de Villa Adela, el presidente del Legislativo, Edgar Calderón y la concejala secretaria, Sonia García, procedieron a la condecoración del padre Sebastián Obermaier con la medalla Bartolina Sisa.
“Es un reconocimiento afectivo, emocional de todos los alteños. Se merece esta condecoración Bartolina Sisa que otorga el Concejo Municipal, ya que es lo mínimo que podemos hacer por alguien que trabajó y dedicó muchos años de su vida a nuestro pueblo alteño”, expresó Calderón.
Asimismo, explicó que el párroco en vida, pidió que sus restos no sean llevados a su país natal y sea enterrado en una capilla de la urbe alteña. Además, recordó que el Concejo nombró al sacerdote como hijo predilecto de la ciudad y dieron 30 días de duelo sin suspensión de actividades por el fallecimiento de Obermaier.
“Él se levantaba a las cinco de la mañana y tomaba su desayuno, tocaba las campanas y a las 06.10 se reunía con sus colaboradores, después trabajaba con sus contribuidores más cercanos y después cada quien a sus obligaciones”, explicó el monseñor Obispo de la Diócesis de El Alto, Eugenio Scarpellini.
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