Decisión chilena da mala imagen de su diplomacia

La última decisión del Gobierno de Chile de revocar el “Acuerdo sobre la Exención del Requisito de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio entre Bolivia y Chile” es una señal negativa de su diplomacia, no solo hacia Bolivia sino hacia todos los países de la región, afirmó a EL DIARIO la experta en Derecho Internacional, Diana Borelli.

“La decisión que toma Chile de suspender las visas diplomáticas es un acto completamente inamistoso e inamistosa y con esto lo único que está demostrando que existe una gran preocupación. El Gobierno de Chile debería actuar de forma más mesurada porque (con esta decisión internacional, queda en figurillas ante todos los países de la región, además se constata una vez más que al romper un acuerdo entre ambos, Chile siempre actúa de forma unilateral con Bolivia”, afirmó.

La dotación de visas diplomáticas para autoridades de ambos estados fue un acuerdo suscrito entre ambos países en 1996, recordó Borelli, quien agregó que ahora con la revocatoria chilena sobre este trámite, a Bolivia le correspondería hacer lo mismo.

“Chile suspende y lo que podría suceder es que Bolivia, por reciprocidad, también suspenda (las visas diplomáticas a chilenos). Eso, el Gobierno boliviano no lo tiene que explicar ni nada porque se da en el ámbito diplomático internacional de ambos países”, explicó.

ANTE OTROS PAÍSES

Asimismo, Borelli afirmó que la decisión chilena de revocar visas diplomáticas, lo único que hace es “aumentar la distancia”, además que afecta seriamente la imagen del vecino país en el ámbito internacional porque “cómo va a explicar esta decisión en el marco del relacionamiento que tiene con otros países cuando le pregunten. ¿Por qué ha tomado esa decisión tan drástica? A Chile le va a tocar explicar además los motivos porque tiene rotas las relaciones con Bolivia”.

Además, otro antecedente negativo para el vecino país es que es el único en toda la región que pide a un vecino visas diplomáticas para ingresar a su país lo que muestra que no tiene ninguna intención de mejorar el relacionamiento.

En ese marco, Borelli observó que no solo es el canciller de Chile Heraldo Muñoz, quien impulsa estas decisiones en contra de Bolivia sino la misma presidenta Michelle Bachelet quien dirige y aprueba las determinaciones de la diplomacia chilena, al igual que cualquier otro mandatario.