Ante el descenso de ingresos económicos a las regiones, las gobernaciones de La Paz, Tarija y Santa Cruz promueven el tratamiento del pacto fiscal, para la redistribución de recursos, ya que el país dejó de percibir $us 4.200 millones de dólares por la pérdida de valor de las exportaciones, mientras que los precios de los hidrocarburos que Bolivia exporta a países vecinos descendieron 30 por ciento a mayo pasado.
El gobernador de La Paz, Félix Patzi, mantiene una huelga de hambre y propuso que sea la Gobernación la que se beneficie con los ingresos del teleférico y la autopista que administra el sector público.
Por otro lado, el vicepresidente Álvaro García llamó “flojos” y “rentistas” a las autoridades departamentales que no tienen capacidad de generar recursos económicos para sostener la gestión y administración de su Gobierno Autónomo Departamental.