Sus restos fueron sepultados en la parroquia Cuerpo de Cristo
Miles de personas asistieron al acto acompañando el paso del ataúd con cánticos, oraciones y pañuelos blancos
Los restos del padre Sebastián Obermaier fueron sepultados ayer en la Parroquia Cuerpo de Cristo en medio del llanto y dolor de miles de ciudadanos alteños.
El sepelio comenzó al mediodía con una procesión que recorrió las calles de Villa Adela. La gente que se dio cita al acto mostró una tristeza profunda por la partida del sacerdote, actitud que fue frecuente desde el pasado martes, cuando falleció la autoridad eclesial.
La procesión tuvo su comienzo en la Plaza de la Cruz y concluyó en inmediaciones de la Parroquia Cuerpo de Cristo, sitio donde se llevó adelante la misa de despedida a Obermaier.
Los restos fueron depositados en la base de la torre del campanario, su lugar preferido en la capilla de Villa Adela.
“Sólo nos queda recordar al padre Obermaier por las obras humanitarias que dejó, por sus valores y su convicción para hacer realidad obras en favor de los más necesitados. Como lo dice el evangelio: Señor Dios, en tus manos dejo su descanso eterno”, fueron las palabras iniciales del obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, durante la eucaristía.
Obermaier falleció el martes a los 81 años de edad, alrededor de las seis de la mañana, minutos antes de que, como cada día, suba a la torre de su iglesia a tocar las campanas.
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