Registro
La prisa atropellada del gobierno venezolano por asumir la conducción de Mercosur ha impactado como un torpedo sobre el grupo sudamericano de integración y ha derivado en la amenaza institucional más grave en sus 24 años de vida. En las pocas horas desde la decisión uruguaya de pasarle el mando pese al pedido de sus socios fundadores que no lo hiciera, la canciller Delcy Rodríguez anunció que su país asumía la conducción del grupo. Era una anuncio surreal, pues decía tomar las riendas de un organismo cuya mayoría no quería dárselas.
El desagrado manifiesto de sus colegas de Paraguay, Brasil y Argentina -en ese orden- fue repudiado de inmediato por el presidente Nicolás Maduro. Desairado, llamó “narcotraficante” al presidente paraguayo Horacio Cartes, ridiculizó a Mauricio Macri (“demacrado” le dijo, despectivamente) y apuntó a Michel Temer como impostor. Les dio el título de “triple alianza de torturadores”. Días después, la canciller demandó “sensatez” a sus críticos en el bloque reacios a aceptar su dirección.
Las tensiones dentro del grupo llegaron a niveles jamás experimentados y entre el jueves y viernes las partes agraviadas intentaban resolver el entuerto en encuentros en Montevideo y Río de Janeiro. No parecía visible una salida inmediata sino, tal vez, designar a otro país, posiblemente Argentina, o una troika para ejercer la presidencia por el tiempo que le habría correspondido a Venezuela. Entretanto, tendrían que decidir qué hacer con la membresía de un país cuyo presidente los denostó con un lenguaje que un diplomático europeo definió como “de cosaco rústico”. Mercosur se había vuelto un organismo acéfalo.
Venezuela podría ser suspendida del grupo, en una repetición de lo ocurrido hace cuatro años cuando Paraguay fue suspendido por la destitución de Fernando Lugo dispuesta por el congreso paraguayo, que vetaba el ingreso de Venezuela. (¿Recuerdan que militares paraguayos denunciaron que Maduro, entonces canciller del comandante Chávez, había sugerido un golpe para mantener a Lugo?). Sin Paraguay activo en Mercosur, Venezuela pudo ingresar rauda al grupo. Medios informados comentaban que no sancionar a Maduro sería invitarlo a que la próxima vez aluda a las mamás de los mandatarios. “¡A Venezuela se la respeta! ¡Somos presidentes de Mercosur y lo vamos a ejercer plenamente, señores de la triple alianza! (…)”, exclamó el jueves. El problema era cuán grave podría ser la sanción.
Todos estos meses se veía venir una grave crisis en el grupo. Mientras hasta hace un año predominaba el Socialismo del Siglo XXI, sus miembros asimilaban diferencias económicas y estrategias comerciales sin afectar a todo el organismo. Eso fue hasta que en octubre el peronismo marca Kirchner fue derrotado en las urnas y el PT de Brasil avasallado por denuncias de corrupción que han alejado a la presidente Dilma Rousseff y mantienen en vilo el destino político de Luiz Inacio Lula da Silva. La falta de sincronía entre gobiernos de raíz ideológica disímil no pasa desapercibida y no demora en manifestarse.
La renuencia argentina, brasileña y paraguaya a entregar el comando a Venezuela, sumergida en una grave crisis interna desde hace tiempo, se ha agravado con el desgano de las autoridades hacia un referéndum que llevaría a apartar del gobierno a Nicolás Maduro y a su partido. Con destacados políticos opositores presos, crisis alimentaria, farmacias con los escaparates vacíos, hospitales sin insumos médicos, servicios públicos deficientes, criminalidad creciente y amenazas de cerrar la Asamblea Nacional, el régimen de Maduro no se destaca por el respeto a los derechos humanos. Es improbable que los gritos de protesta de Caracas tengan algún efecto en las otras capitales del bloque.
A partir del desdén de los socios venezolanos por el gobierno de Caracas, cada hora que pasaba caldeaba más el ambiente en este tenso fin de semana, decisiva para el grupo creado hace 24 años. A él aspira a ingresar Bolivia.
http://haroldolmos.wordpress.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |