1.7 millones de bolivianos viven en extrema pobreza

Tras diez años de gestión, 17 por ciento de su población en Bolivia se encuentra en condiciones de extrema pobreza. Esta cifra se traduce en 1.7 millones de personas que no tienen acceso a los servicios básicos del desarrollo como agua potable, energía eléctrica, salud, educación y techo propio. En este período, el sector público recibió Bs 525.000 millones, gastando un promedio anual que fue el triple del gasto promedio de los años previos, según Roberto Laserna, presidente de la Fundación Milenio,

El vicepresidente, Álvaro García Linera, dijo que para el período 2016-2020, el Gobierno destinará $us 2.433 millones en salud y educación, mientras que en el mismo período destinará $us 586 millones para financiar el centro nuclear, 17 institutos tecnológicos y una ciudadela tecnológica. Estas cifras fueron divulgadas por el Vicepresidente en la X Jornada Monetaria del Banco Central, el 21 de julio pasado.

POBREZA

La ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, explicó que el Ejecutivo “ha reducido la pobreza extrema de 39,3 por ciento a un 17,3 por ciento, lo que significa que más de 2 millones de habitantes han pasado a tener mejores condiciones de vida y mayores recursos, lo que hay que consolidar, es cierto, pero que ha cambiado su situación económica, es también cierto”, dijo la ministra Ramos, en el foro, ¿Qué Necesita el País para Mejorar el Clima de Inversiones? realizado recientemente en la sede de Gobierno. Sin embargo, a la población que se encuentra en tal situación debe agregarse la pobreza moderada que representa, 39,9 por ciento de los bolivianos. Si se suman ambas cifras, se tiene que la pobreza en Bolivia ataca a 56.6 por ciento de la población boliviana.

DESIGUALDAD

La ministra explicó que “el Gobierno ha logrado reducir, la desigualdad entre el perfil más alto y más bajo, es decir, entre el 10 por ciento que gana más y el 10 por ciento que gana menos, de una diferencia de 128 veces a una diferencia de 39 veces”, indicó. “Hemos mejorado la distribución del ingreso y la propiedad de la tierra y el acceso a medios de producción de las familias. El resultado es importante en términos de la mejora del poder adquisitivo”, agregó.

El ministro de Economía, Luis Arce, reconoció las cifras anteriores y dijo que durante los últimos años las políticas del Estado se han orientado a mejorar la redistribución de los ingresos mediante las políticas condicionadas. Dijo –por ejemplo– que la alimentación de los bolivianos mejoró debido a ingresos más altos. “Ha mejorado la calidad de vida, y en consecuencia el consumo de las familias”, indicó. Según sostuvo, la demanda interna ha estimulado que las microempresas vendan productos al igual que las grandes.

MEJORAS SOCIALES

El especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Daniel Lederman, señaló que si bien la crisis de los precios internacionales atacó con más fuerza a los exportadores de materias básicas, pero no todo son malas noticias. “En estos años hubo un gran progreso social”, sostuvo en el cónclave internacional. El experto del BID dijo que efectivamente en Bolivia cayó la pobreza, aumentó el tamaño de la clase media, aún cuando a un ritmo menor de lo que aumentó la clase media en el resto de la región. “Hoy en Bolivia, pensamos que gran parte de la población es considerada, de acuerdo a nuestra medición internacional, como vulnerable; que gana entre 4 y 10 dólares al día”.

“Hubo una mejora notable en la composición, en el tejido social de nuestras sociedades, pero no hemos resuelto el reto de crecimiento de largo plazo”, enfatizó. Según el ministro de Economía, Luis Arce, en los últimos años el crecimiento de la economía promedio fue 5 por ciento anual. Esta tasa podría desmejorar este año, pero el Ejecutivo insiste que la economía crecerá por encima de 4.5 por ciento.

BOOM ECONÓMICO

Lederman recordó que gran parte del boom de altos precios de las materias básicas, se debió a la combinación de los choques internacionales, a causa del ascenso del sur, en particular a China. “Hoy en día estamos viviendo las incertidumbres que provienen de lo que está sucediendo en estas nuevas economías emergentes. En un contexto en el cual hay grandes incertidumbres sobre si el norte tradicional puede transformarse, en el mediano plazo, otra vez en el motor de la economía mundial. Estamos viviendo en esas zonas encrucijadas, en la inseguridad”, sostuvo.

ESTRECHEZ DEL MERCADO INTERNO

La ministra de Desarrollo Productiva, Verónica Ramos, destacó las virtudes del mercado interno fortalecido y con una capacidad de compra importante, que también se constituye en un elemento clave en el momento en que uno habla de la inversión, manifestó.

Al respecto, la especialista en temas laborales, Beatriz Muriel, admitió en el mismo foro, que el mercado interno es muy importante. Sin embargo, indicó que en el caso de Bolivia, pese a que el consumo ha aumentado, el mercado interno es muy pequeño.

“Hablamos de 10 millones de personas, comparado con Brasil que tiene 190 millones de habitantes”. La comparación es importante y tiene que ver también con economías de escala. Es decir, cuando hay más producción, en muchos casos el costo unitario puede bajar y entonces los emprendimientos son mucho más rentables y por eso el mercado interno es muy importante”, indicó en el foro de inversiones.

DATOS

- La facturación de ventas de supermercados creció a junio 7.7 por ciento equivalente a 275 millones.

- Santa Cruz sumó $us 172 millones (9.2%), Chuquisaca, 18.8%, Oruro, 5.3%, y La Paz, 2.6 %.

- Según el reporte del Ministerio de Economía, el consumo de las familias explicaría el comportamiento del mercado interno y su aporte al crecimiento del producto económico.