Siete centros terapéuticos atienden violencia sexual

Ante el incremento de índices de violencia a nivel nacional existen siete Centros Especializados de Prevención y Atención Terapéutica (Cepat) de atención gratuita, que atienden a los niños y niñas víctimas de violencia sexual en el país.

Proyectan reapertura en La Paz y abrir un centro en Cochabamba.

Los centros funcionan gracias al apoyo de la Gobernación a través del Servicio de Políticas Sociales o Servicios de Gestión Social (Sedeges), que presta atención a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual, para brindar apoyo y orientación a las víctimas a través de terapia psicológica individual y grupal.

La coordinadora del Cepat de la ciudad de Santa Cruz, Rosy Guarachi, explicó que en el centro trabaja un equipo de profesionales en psicología, derecho, sociología, que aplican el programa, tratamientos ambulatorios a los chicos afectados que normalmente reciben terapia en 12 sesiones antes de ser datos de alta controlada.

Una de las técnicas del trabajo de rehabilitación consiste en identificar los traumas en dos ambientes, especialmente preparados. “El Cepat trabaja también en el área preventiva y elaboró estrategias de atención terapéutica”.

MOCHILA

En la ciudad de Santa Cruz se trabaja con la “mochila de prevención” que contiene una guía metodológica y a la fecha se sensibilizó a estudiantes, padres de familia y educadores. Es importante enseñar a la niñez estrategias de autocuidado, para que los menores puedan identificar a sus agresores y decir no.

En la actualidad, se trabaja con el Distrito 8 de la ciudad de Santa Cruz, sin embargo, se atiende y apoya con terapia a los menores de Puerto Quijarro, Puerto Suarez, Saavedra y Montero. “Las estadísticas son alarmantes, más de dos mil casos fueron atendidos desde el 2012”.

Por su parte, la coordinadora de Potosí, Rosmery Mendoza, sostuvo que en su región el Cepat se creó en la gestión 2011, desde entonces se atendieron a la fecha 190 casos de violencia sexual, que requirieron de terapia por violación, embarazo no deseado, estupro en menores desde los 4 a diez años y adolescentes de 12 a 18, la mayoría son mujeres.

A través del Ministerio Público se derivan los casos de violencia sexual. Además se realizan talleres y capacitaciones en la región a todos los niveles. Esta gestión se trabajó incluso en la problemática de trata y tráfico de personas desde las frontera para evitar el incremento de casos.