Enumeración de potencialidades y debilidades del departamento

La unidad paceña debe lograrse sobre la base de la cohesión de criterios entorno al conocimiento de sus potencialidades territoriales y de las debilidades de sus ciudadanos, explicó ayer a EL DIARIO el analista y politólogo Iván Arias.

“Desde que se obtuvo la sede de Gobierno, el año 1898, La Paz dejó de pensar en su bienestar para dedicarse a trabajar por todo el país”, anotó y refirió que antiguamente La Paz era una ciudad industriosa, pujante, con una serie de fábricas instaladas en el departamento.

Esta preocupación política por el país se incrementó aún más después de la revolución de 1952, ocasionando la pérdida de objetivos y visiones comunes, y el fraccionamiento de las pretensiones departamentales.

PACEÑOS IGNORAN SU TIERRA

Tanto así que, el paceño común no sabe que el 30% de su territorio es cabecera de amazonia o que el departamento posee praderas y ganadería en la provincia Iturralde, bosques que son un pulmón de aire y de agua que provienen de la amazonia que no está en el Beni, sino en La Paz. Es por eso que cuando se menciona al Madidi o al Bala el paceño asume que es parte del Beni.

“Lo que hay en el departamento es una valoración de su peso político, pero se desconoce las potencialidades de su territorio; ese es un gran problema que enfrentan los paceños al momento de construir políticas públicas”, explicó Arias.

“Los paceños somos muy buenos para unirnos cuando se trata enfrentarse contra alguien, ya sea contra el Imperio en la guerra del gas, las transnacionales o los que quieren agredir, pero nos falta reconocer nuestras potencialidades y defectos, darnos cuenta de que no somos el centro del mundo sino parte de él”, añadió.

Puso como ejemplo que todos saben que la trucha viene del lago, pero no que el 80% viene de la parte peruana o que las chirimoyas ahora también son peruanas, porque las de Sorata desparecieron o que el gran potencial de producción de café de altura o frutas fue sustituida con las plantaciones de coca.

TOMA DE CONCIENCIA

Opinó que lejos de cualquier regionalismo exagerado, los paceños deben hacer conciencia de sus fortalezas y debilidades. Para ello –dijo–las alcaldías o Gobernación deberían fomentar viajes hacia el norte paceño, con el fin de generar conciencia de sus riquezas a la juventud.

En cuanto a las debilidades, Arias expuso que la mentalidad extractivita, pedigüeña y rentista es común en todo el país, pero especialmente de La Paz, porque dejamos de ser industriosos. El Alto era la Shanghái boliviana, porque allí estaban los mejores artesanos, orfebres, metalmecánicos, textileros y de eso hoy queda muy poco, lo único que queda es un gran mercado.