De acuerdo con resultados y predicciones económicas, el país empieza a dar señales de un encarecimiento de las condiciones de vida en sectores sociales sensibles, como son los de pobres o ciudadanos de a pie, que no tienen trabajo fijo y que constituyen la mayoría del país. Las condiciones climatológicas inesperadas y la corrupción en algunos grupos de campesinos configuran un cuadro difícil para los bolivianos, pese a la buena voluntad del gobierno. A ello se agrega la baja en los precios de minerales e hidrocarburos, lo que afecta enormemente a las reservas monetarias del Banco Central, que acusan disminución, ya que se tiene que apelar a esos fondos para la importación de alimentos, por la baja producción agropecuaria y una sequía impresionante en varias regiones.
Si sumamos a todo ello el endeudamiento del Estado boliviano, tenemos un panorama desolador, por lo que urge que los bolivianos pensemos en hacer una cruzada de solidaridad para atender, mancomunadamente, las necesidades de los sectores sociales.
Pese a que se dio autonomía económica a varios departamentos, el centralismo prevalece en un 90% y solo un 10% es para las regiones, lo que causa una protesta nacional, porque no les alcanza para sostener alcaldías y universidades. De ahí nace el pedido de que se aplique el pacto fiscal, a lo cual siempre se responde con evasivas. Es preciso dar soluciones que satisfagan a las regiones, de lo contrario el hambre y la miseria aumentarán en los sectores populares.
El aumento del contrabando en las fronteras afecta al sector industrial, que no puede competir con los precios bajos de productos que ingresan por contrabando. Esta situación está originando problemas para la pequeña industria, que provocan el cierre de centros de trabajo, aumentando el desempleo en las ciudades y el crecimiento del comercio informal que en su mayor parte no paga los impuestos de ley, dando lugar a la aparición de nuevos ricos a costa de la ciudadanía necesitada.
La población pide el tratamiento respectivo y dar solución a estos problemas a fin de encontrar alivio ante la difícil situación económica actual.
El autor es ex autoridad de la UMSA.
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