La verdad aunque duela
Por la importancia que damos a hablar, ¿olvidamos el poder del silencio y no escuchamos al otro? Analizando el discurso adornado y repleto de palabras confusas, ¿habremos olvidado el imperio de la verdad y de hablar poco?
Algunas razones para hablar demasiado: 1.- Es posible que se deba a que nada sabemos y queremos ocultar la verdad, con muchas palabras sin sentido. 2.- Hablamos demasiado cuando creemos que todo lo sabemos y nada tenemos que aprender del otro. 3.- Nos place escucharnos, por una especie de narcisismo oral. 4.- Hablamos demasiado, porque lo otro supone empezar a trabajar de verdad.
Por razones obvias, como muchos no escuché los discursos del Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional, en ocasión de los 191 años de la independencia de nuestra República de Bolivia. No obstante, de las redes sociales pude rescatar algunas frases de los mandatarios citados, quienes durante 10 años nos han martirizado hablando y mintiendo, sin saber lo que dicen:
- “Pese a los problemas económicos de todo el mundo, nosotros vamos bien”. ¿Qué tanto saben de la economía global para relacionarla con el bienestar de nuestro pueblo? Para decir que estamos bien, ¿alguna vez visitaron los 72 nosocomios instalados en territorio nacional, que funcionan en obsolescencia, en desmedro del pueblo boliviano y bajo la administración de las organizaciones sociales del gobierno? ¿Cómo vamos en educación? ¿A quiénes se refieren cuando dicen, “vamos bien”? Deduzco que son los del equipo gobernante, que están muy bien.
- “El precio de los hidrocarburos nos afecta bastante, es importante no depender de una sola actividad económica y es parte de la agenda patriótica”. Sería bueno que averigüen la diferencia entre petróleo e hidrocarburos, ya que del petróleo se redujo el precio. Por otro lado, exportamos minerales, cuyos precios internacionales también bajaron.
Según la agenda patriótica, se derrochará 55 mil millones de dólares hasta 2020 en energía nuclear, plantas hidroeléctricas, más teleféricos, otros satélites, edificios suntuosos aledaños a la plaza Murillo para las organizaciones sociales, aeropuertos y helipuertos estratégicos, construcción de carreteras con hasta 4 vías, construcción y equipamiento para hospitales y escuelas… todo ello tendrá un sello de la “cooperación económica”, tecnología e industria china. A propósito de los hidrocarburos, señores gobernantes, ¿saben que debemos 3.5 mil millones de dólares a la Argentina y Brasil por incumplimiento de contratos?
- “La mejor forma de enfrentar la crisis económica global es con inversión pública y privada”. Al parecer no importa la economía mundial, si nuestra economía está “blindada”, marcha a todo vapor y “el crecimiento está garantizado hasta el 2028”. La inversión pública y privada para los gobernantes significa dinero fresco para derrochar en lo que les dé la gana.
- “Bolivia está mejor sin EEUU y la DEA”. Por lógica, en algunos lugares del trópico cochabambino y estancias del oriente boliviano se vive mejor que en Miami. En consecuencia, sin la DEA se puede controlar y administrar mejor toda la industria de la coca sagrada. Eso se llama desarrollo con economía estable.
- “Hemos destapado cómo los chilenos no cumplen con los derechos humanos. Ningún país vecino tratará de humillarnos”. Como de costumbre, sacan a relucir los temas con Chile inmediatamente se destapa escándalos de corrupción generados por autoridades y seguidores cercanos del actual gobierno. La peor humillación para el pueblo boliviano es que durante 10 años los gobernantes nos hablan y mienten con cinismo.
- “La soberanía alimentaria significa que Bolivia sea capaz de producir sus propios alimentos y abastecer adecuadamente a nuestra población”. ¡Comprobado!, los gobernantes no conocen los supermercados y mucho menos los mercados populares, donde en un 90% los productos básicos que se expende son de origen chileno, peruano, argentino, brasileño, chino y de otros países. ¿A eso llaman soberanía? Los agricultores bolivianos no tienen tiempo, porque están gobernando y posiblemente el 2028 volverán a cultivar nuestros alimentos, con “energía nuclear”.
- “Los bolivianos deben sentirse orgullosos, porque el colchón económico con el que cuenta el país es de 43 mil millones de dólares. La “musculatura económica” de Bolivia permite prever e invertir en el futuro y el 2028 nuestra economía será igual a la chilena”. Qué pena, hace tres meses el “colchón” era de 55 mil millones de dólares, ¿en qué convento se escondió 12 mil millones? Gracias a la incapacidad e irresponsabilidad de los gobernantes, Bolivia ocupa los últimos lugares del mundo en educación y salud. La mejor musculatura que exhiben está en la corrupción, despilfarro, narcotráfico, inseguridad ciudadana, etc. Con seguridad en esas disciplinas obtendremos medallas de oro. Tanta controversia con Chile solo demuestra la extravagancia política de los gobernantes plurinacionales. Con perversidad los gobernantes han destruido nuestra República.
El autor es docente universitario.
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