Un salto de 8,38 metros en su último intento dio al campeón estadounidense, Jeff Henderson, la medalla de oro en salto de longitud con un solo centímetro de ventaja sobre el sudafricano Luvo Mmanyonga, dejando al campeón anterior, el británico Greg Rutherford, un consuelo de bronce. Manyonga, un atleta de 24 años con quien nadie contaba en la final olímpica, estuvo a punto de protagonizar la gran sorpresa. Campeón del mundo júnior en Barcelona 2010, el sudafricano logró el mejor registro de su vida. Rutherford, había estado al borde de la eliminación el viernes, pero finalmente se metió con la décima marca del ránking gracias a su último salto, de 7.90. Se salvó por cinco centímetros.