La Alcaldía Municipal de La Paz, con el fin de regular el tránsito de vehículos en la ciudad y evitar los excesivos congestionamientos, ha decidido adoptar medidas que pongan freno a la anarquía reinante y, para empezar, dispuso sanciones muy severas para quienes estacionen sus vehículos en sitios no autorizados. El problema data de mucho tiempo porque los “sitios autorizados” están librados a la voluntad de sedes diplomáticas, bancos e instituciones que arbitrariamente colocan carteles de “reservados” y así nadie ocupe esos sitios, no se puede utilizarlos ni para casos de emergencia con las luces de parqueo que cada vehículo tiene. Este tipo de abusos nadie frena y cuando hay algún reclamo ante las oficinas de Tránsito es para conseguir que esa dependencia multe a quien hace la denuncia.
La Paz, como las ciudades troncales de Cochabamba y Santa Cruz, carecen de sitios de estacionamiento y los que hay no se los respeta por parte de las mismas autoridades porque cambian el momento menos esperado. No hay orden ni equidad para asignar sitios privados o, si los hay, son simplemente para los bancos que han adquirido poder omnímodo en el país, debido al poder financiero que han incrementado grandemente en los últimos diez años.
Edificios o sitios especiales de estacionamiento de vehículos son necesarios y la Alcaldía debería encarar su construcción o incentivar al capital privado en acuerdo con propietarios de terrenos para que se construya una infraestructura que, además, implicaría grandes ingresos para quienes los instalen porque la urgencia de contar con lugares de estacionamiento es cada vez más sentida.
Es importante tener en cuenta que, por ejemplo, en la ciudad de La Paz, en lugares céntricos, hay construcciones antiguas y terrenos que no tienen utilidad alguna, que la Alcaldía Municipal, en acuerdo con los respectivos propietarios y las debidas y justas compensaciones, podría expropiar y construir en esos edificios de varios pisos que permitan estacionar vehículos y que los ingresos sirvan para pagar las inversiones y ser, con el tiempo, rubro de ingresos muy importantes para las arcas municipales.
Es importante anotar, por otro lado, que es buena la disposición de secuestrar vehículos mal estacionados y sancionar económicamente a los infractores, pero es imposible que personal municipal pueda cubrir toda la cantidad de automotores mal estacionados. De haber regulaciones que multen a contraventores de disposiciones municipales deben ser equitativas, justas y que, sobre todo, sean generales, sin distinciones odiosas.
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