Ciudadanos denuncian falta de apoyo económico

Otra de las preocupaciones para los dirigentes de la zona Franz Tamayo, Unidad Vecinal “A”, es la falta de apoyo económico para el barrio.

A pesar de esto, los vecinos admiten que la zona cuenta con un Plan Operativo Anual (POA) de 500 mil bolivianos, sin embargo, éste no es suficiente para cubrir los requerimientos del barrio porque por el número de habitantes y lo extensa que es la zona, este monto quedó insuficiente para la realización de muchas de las obras que en algunos casos han quedado abandonadas y en otros ni siquiera se ha emprendido el proyecto.

Los habitantes del lugar exigen la posibilidad de que las autoridades del Municipio puedan solventar para su construcción campos deportivos, plazas y parques que tanta falta hace especialmente a la juventud y la niñez del barrio.

Una de las representantes del directorio elegido para los periodos 2015-2017, Sonia Pusarico, quien no es precisamente la presidenta del barrio, aseguró que son pocos los vecinos que se preocupan por el progreso de su zona ya que muchos ciudadanos, incluso dirigentes “brillan por su ausencia, demostrando de esta manera su irresponsabilidad y falta de seriedad para asumir su cargo”.

“Es una pena que luego de hacer el compromiso de trabajar por nuestra zona, dirigentes brillen por su ausencia, quedando nosotros y la misma ciudadanía al abandono porque desde que se hizo cargo del directorio nunca más apareció para poder coordinar la infinidad de necesidades que tenemos los vecinos”, dijo la dirigente.

ALCANTARILLADO

Uno de las problemas que atraviesan los vecinos de esta zona es la falta de la implementación del servicio del alcantarillado en la mayoría de los domicilios, por lo que estos habitantes utilizan pozos sépticos para el servicio básico conectado a los baños, pero con el riesgo de ser víctimas de problemas de salud debido a los aromas que provocan los pozos ciegos.

ALUMBRADO PÚBLICO

Por otra parte, la falta de alumbrado público también es otra de las preocupaciones, porque, debido a la carencia del servicio, la delincuencia ha proliferado en la zona, siendo que inclusive el robo en los domicilios están sucediendo a plena luz del día y los tres efectivos policiales para más de 5 mil habitantes han quedado insuficientes.

El recojo de la basura y el servicio del transporte público fue calificado como pésimo por los vecinos, debido a que, en el principal río de la zona el Lark’a Jahuira, aparecen perros muertos y hasta se ha reportado el levantamiento de cadáveres en varias oportunidades.