Juntos en la Eucaristía, separados por la política

Cochabamba (agencias).- En la Misa celebrada ayer a devoción de la Virgen de Urkupiña se hicieron presentes el vicepresidente Álvaro García Linera, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, los alcaldes de Cochabamba, José María Leyes, y Quillacollo, Eduardo Mérida, además de senadores y diputados, entre otras autoridades.

Estos personajes que habitualmente no coinciden en ideología política se unieron en el abrazo de paz y en su saludo a la imagen de la Virgen en su paso por las calles. La saludaron con pañuelos blancos y demostraron mucho respeto a su divinidad.

La homilía fue precedida por el arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio, quien aprovechó la presencia de las autoridades para hacer un llamado a la unidad.

“La Virgen María nos llama a esta unidad fundamental (...), más allá de las que puedan ser nuestras intenciones personales, frente a tanta desunión, frente a situaciones tan angustiosas que hacen sufrir a nuestro pueblo es fundamental imperativamente esencial trabajar en la unidad”, dijo el relegioso,

El vicepresidente afirmó acoplarse al llamado de unidad. “En principio agradecerle (a la Virgen) por la unidad, por el desarrollo económico (...). Las palabras de Monseñor han llegado a mi corazón. Cuando estamos unidos, Bolivia crece, es respetada a nivel internacional”, señaló el Vicepresidente.

Costas, resaltando la fe de los devotos que se dieron cita en Quillacollo, pidió concordia, paz y progreso para todos los bolivianos.

El presidente Evo Morales pidió a la Virgen de Urkupiña más unidad para que Bolivia siga creciendo económicamente.

“En Urkupiña celebramos la fiesta de la fe y de la integración, pidiendo más unidad para que #Bolivia siga creciendo económicamente”, escribió en su cuenta de Twitter: @evoespueblo. Después de tres siglos, la festividad de la Virgen María de Urkupiña se ha consolidado como una de las fiestas religiosas más importante de Bolivia.