Miles de fieles de diferentes lugares del país se trasladaron hasta el cerro de Cota para cumplir con la promesa a la Virgen y participar de las actividades religiosas y costumbristas de la Festividad de Urkupiña.
Asimismo, la Iglesia Católica y autoridades nacionales asistieron a la misa de la Virgen de Urkupiña en el atrio del templo de San Ildefonso. Posteriormente, la imagen de la Virgen salió en procesión por las calles aledañas de la plaza Bolívar de Quillacollo acompañada por feligreses que entre lágrimas de emoción realizaban cánticos religiosos.
En el sitio se realizan una serie de ritos como el picado de piedras con la creencia de que según el tamaño extraído, la Virgen de Urkupiña lo compensará en dinero. Además, se adquieren objetos en miniatura: pequeñas casas, automóviles, camiones y diferentes objetos que representan los deseos materiales de los creyentes.
La caminata comenzó desde el domingo, la mayoría de los fieles con el firme propósito de cumplir promesas a la Virgen.