Guadalajara (México).- El secuestro de Jesús Alfredo Guzmán, uno de los hijos de Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán, hace temer un recrudecimiento de la violencia en México al impulsar la pugna entre cárteles para hacerse con importantes plazas, estimaron ayer analistas consultados por Efe.
Será especialmente en el oeste del país donde “se puede esperar más violencia, no solo en la costa norte de Jalisco, sino también en la zona metropolitana de Guadalajara”, dijo a Efe el investigador de la Universidad de Guadalajara Fernando Espinoza.
Para este experto en temas de seguridad, aumentarán de nivel los enfrentamientos del narco en Guadalajara, capital de Jalisco, porque Alfredo Guzmán nació y se movía por Zapopan, uno de los municipios de la zona metropolitana de Guadalajara, que suma 4,5 millones de personas.
Además, el secuestro a primera hora del lunes de Guzmán junto con otros cinco hombres en un restaurante del balneario de Puerto Vallarta, en Jalisco, prueba una férrea lucha por el control de plazas entre el cártel de Sinaloa, de Guzmán, y el Jalisco Nueva Generación (CJNG). (EFE)