La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió presentar su defensa de forma personal ante el Senado durante la última fase del juicio con el que se pretende destituirla de su cargo.
El juicio político contra Rousseff fue instaurado en el Senado el pasado 12 de mayo y hasta ahora la mandataria había declinado el derecho a presentar su defensa personalmente, señala un despacho de la agencia EFE.
Por otro lado, su abogado y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha insistido una y otra vez en que el proceso es “ilegal” y carece de “sustentación jurídica”.
La gobernante suspendida desde mayo pasado de todas sus funciones, ha sido sustituida en forma interina por Michel Temer, quien ocupaba la vicepresidencia y completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de su definitiva destitución.
Dilma divulgó una carta a los brasileños, en la que vuelve a negar los cargos formulados en su contra, que se refieren a supuestas irregularidades fiscales y en el manejo de los presupuestos.