Torneo Apertura. Por la segunda fecha del torneo, en el Siles

Bolívar suma a su historial otro clásico intenso

Con golazos de Callejón y Maygua, el celeste dio cuenta del Tigre. Descontó el venezolano Arteaga, de penal.

Cabrera, Maygua y Saavedra festejan tras el tanto de la victoria del segundo, fue en el final. GALERÍA(2)

La intensidad superó –una vez más- a la calidad en el clásico 201 que se desplegó ayer en el estadio Siles, cuyo cierre se resolvió a favor de Bolívar con un magnífico gol de Leandro Maygua (45’ ST), llevando a la planilla un 2-1 en detrimento de The Strongest.

Fue una contienda -por la segunda fecha del torneo Apertura- con dos etapas diametralmente opuestas, puesto que el equilibrio marcado por la propuesta de sus protagonistas fue la característica del primer capítulo, porque el balón tuvo más circulación en zona media y en el complemento fueron más las ideas y mejor trato al balón de parte de los bolivaristas.

Si bien las oportunidades de gol no fueron muchas, no es menos cierto que las defensas se daban modos para evitar que los acechos fracturen su labor, por tanto al juego asomaban balones divididos, donde sacaba ventaja la ‘academia’

LOS GOLES

Con un disparo de tiro libre de 25 metros, el ibérico Juan Miguel Callejón, cuando se jugaba el minuto 4, reclamó la primer explosión bolivarista. El disparo alto cerca al ángulo derecho del marco de Vaca, puso a andar el tablero de un concurrido estadio Siles.

La transitoria igualdad, fue producto de un tiro penal bien ejecutado por el venezolano Manuel Arteaga (22’ PT), por una falta en el área grande al ejecutante de la falta.

El desnivel del partido, que se registró en el último minuto de la contienda, fue consecuencia de una licencia en la marca aurinmegra, que Leandro Maygua supo aprovechar muy bien, porque su disparo de zurda desde 20 metros, hizo que el balón viaje alto y al ángulo izquierdo del marco de Vaca que nada pudo hacer para conjurar la emergencia (45’ ST). En síntesis, estadísticamente el celeste justificó su triunfo por mayor posesión de balón, y avidez para llevar el juego a tres cuartos de cancha, contrastando con las licencias marcadas que daba su adversario de siempre en la zona media y a la postre pagó tributo a esa falta de solidez.