Traficantes extranjeros, que desde el 2013 ingresan al país para realizar negocios, ponen en riesgo la fauna del Parque Nacional Madidi, debido a que estas personas inescrupulosas se dedican a la matanza de jaguares, además de la caza ilegal de especies silvestres como anfibios y reptiles.
El Foro Boliviano del Medio Ambiente y el propio Ministerio de Medio Ambiente dan cuenta de la presencia de ciudadanos chinos que desde inicios de esta década se asentaron en poblaciones como Rurrenabaque y San Buenaventura para adquirir animales silvestres, que son cazados de manera ilegal.