• Para el sociólogo Rene Valdivia, el alto grado de violencia, con la que reaccionaron los cooperativistas mineros, se describe ante una respuesta de los “amores traicionados”.
El docente universitario y sociólogo Rene Valdivia, da cuenta que el reconocimiento del ministro de Gobierno Carlos Romero de “no tener un plan B”, sólo representa un conducta “impasible y soberbia”, por parte de las autoridades del ejecutivo, pese al pedido de “ayuda”, realizada por el extinto viceministro de gobierno Rodolfo Illanes.
Los informes de prensa dan cuenta que tres llamadas de auxilio del viceministro de Régimen Interior y tres amenazas por radio contra él, hechas por el dirigente minero cooperativista Josué Caricari, fueron ignoradas el pasado jueves por el Gobierno, que no actuó para rescatar al Viceministro secuestrado y después asesinado en un presunto acto de revancha por la muerte de un tercer minero, en el enfrentamiento con la Policía ocurrido en Panduro, cerca de Oruro. Esta actitud es calificada por Valdivia, como impasible y al mismo tiempo soberbia, por “querer dar muestras de autoridad, con el temor de que las masas lo sobre pases, pero en los hechos eso está ocurriendo, por lo tanto es trágico que las tres llamadas de Illanes de ayuda, de salvarle, no fue atendido, por lo tanto un primer responsable de la muerte de Illanes es el propios ministro de gobierno Carlos Romero”, indicó.
Valdivia, establece que la pasividad del gobierno, al no hacer nada “ni diplomática, ni estratégicamente de rescate”, porque tenía la opción de enviar una comisión de alto nivel con la participación de tres ministros, Defensor del Pueblo y Derechos Humanos, con la finalidad de iniciar el diálogo en el sector y lograr un rescate “diplomático”, de la autoridad de gobierno o el otro plan “que corresponde a un rescate de rehén, donde participe un alto nivel de la policía, con el riesgo de concluir en más personas heridas”, dichas opciones en situación de crisis, podrían haber evitado una grado de tensión, que no da por concluido la crisis.
Para Valdivia, el alto grado de violencia, con la que reaccionaron de los cooperativistas mineros, se describe ante una respuesta de los “amores traicionados”, tomando en cuenta cooperativistas mineros y el gobierno mantuvieron una relación “íntima”, desde el 2006 hasta los últimos meses, cuando les retiran la representación de los dos viceministerios del nivel de poder. “son parte del gobierno, definieron políticas de acción y en esas circunstancias, ahora su propio gobierno los reprimió, les desacreditó permitió que exista muertos del sector cooperativista, en vez de instalar una mesa de diálogo en el lugar, ese factor es lo que ocasiona una reacción tan violenta como la desarrollada en las últimas semanas”, indicó.
POLICÍA
De acuerdo a Valdivia, una actitud constante por parte de las autoridades de gobierno de identificar a los policías como responsables de una consecuencia, cuando se da una orden de desbloqueo de la carretera y se ordena que la institución policial llegue al sector de conflicto a enfrentarse con un grupo de personas armadas con dinamitas y ondas, “se supone que habrá daños colaterales”.
“Porque de lo contrario, si se envía policías, desarmados a desbloquear, simplemente los están mandando a la muerte, es por eso el resultado de policías rehenes, heridos y termina permitiendo el intercambio de rehenes con mineros arrestados, aspecto que demuestra que una total falta de planificación”, concluyó Valdivia.
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