Rosberg gana y Hamilton celebra

Alguien que se veía siempre arriba era Ayrton Senna, que no solo tenía talento natural descomunal sino -también- la actitud de un depredador. Quizá él mas que nadie en su momento en grandes carreras partiendo desde muy atrás. En todos estos casos lo que queremos es subrayar las imágenes mentales que llevan a las actitudes reafirmativas, tremendamente asertivas que es lo que nos empuja hacia delante; con ese pensamiento, ayer en Bélgica, Lewis Hamilton, que salió en la posición vigésima primera y terminó tercero. Mientras, Nico Rosberg ganó el Gran Premio de Bélgica.

Si un piloto no está convencido o no cree que es suficientemente rápido jamás lo será, porque lo que un piloto cree en sí mismo es lo que más influirá en su rendimiento. Claro la mayoría de las personas que han llegado a la F-1 creen que son rápidos, todos dicen sentirse ganadores, aunque la actitud en la pista y fuera de ella de la mayoría dice lo contrario.

Pero aún, en ese alto nivel hay diferencias. O quien cree usted que tiene más confianza en sus capacidades: Nico Rosberg o Lewis Hamilton y cuando la diferencia a una vuelta entre ambos es mas de unas 2 o 3 decimas a favor del “morocho” quien cree en sí mismo.

Hace más de tres años que no cambia en el mundo de la F-1 los resultados del primer puesto, ocurre que si no es Hamilton es Rosberg en el primer espacio de la clasificación y el único que les rompió esa monotonía fue Verstapen en esta gestión.

El tiempo mostrará donde y cómo terminan las historias deportivas del monopolio infranqueable del que Mercedes Benz hace gala, un extraordinario monoplaza y dos pilotos de excelentes condiciones, y el resultado de esa combinación es vencer y hacer nuevas marcas.

Sebastián Chávez