Perú y Bolivia en un “gabinete binacional”

Nuestro país, conjuntamente el Perú, estarían preparando una agenda con miras a un “gabinete binacional” a efectuarse en próximos meses y que sería, además, continuación del efectuado el 25 de julio de 2015 y que en encuentro de ambos presidentes se dio lugar a la aprobación de 36 acuerdos que debían ser concretados por ambos países. Esta vez, posiblemente el encuentro tome como referencia esos acuerdos originales examinando hasta qué punto han sido cumplidos porque, que se sepa, no existen informaciones al respecto.

Bolivia y Perú, hermanados desde siempre por haber sido parte de una sola nación hasta la declaración de independencia de ambos, estuvieron siempre ligados por lazos estrechos de amistad que, lamentablemente, no se concretaron en acuerdos factibles. Todo mostraría que esta vez existe la intención de concretar convenios y acuerdos que consoliden los lazos de amistad y que, además, beneficien a ambos países.

Un encuentro entre los presidentes es de vital importancia y urgencia porque hay mucho que examinar, ver, establecer y concretar; convenios comerciales que puedan equilibrar las operaciones de importación y exportación; posibilidad de inversiones peruanas en Bolivia; relaciones que se consoliden debidamente en el cuidado y preservación de fronteras; aspectos de libre comercio y, sobre todo, concretar las posibilidades de que nuestro país pueda utilizar el puerto de Ilo para labores de importación y exportación; al efecto, hace muchos años, con el presidente Alberto Fujimori a la cabeza del gobierno peruano, se firmó un convenio sobre el puerto de Ilo que no se concretó en muchos aspectos y que debían ya ser realidad con la construcción de la infraestructura precisa; en fin, hay muchos puntos que no pueden seguir olvidados o descuidados indefinidamente.

Lo importante que deben considerar ambos gobiernos es que lo que se acuerde no quede en los papeles y las buenas intenciones y que lo decidido sea llevado a la práctica; para ejemplo, baste citar el caso de las aguas del lago Titicaca y su preservación de la contaminación que ataca seriamente y desde hace muchos años a ambos países, los acuerdos y convenios suscritos no se cumplen por parte de ninguna de las partes. Aspectos muy importantes están en el campo de combatir a la producción y tráfico de cocaína y también sobre la economía ilegal que se fomenta por ambos lados debido a la práctica de la corrupción que afecta a ambas naciones.

El encuentro binacional podría ser decisivo y definitivo para consolidar la amistad Perú-boliviana, pero con resultados y hechos positivos y que no se espere un tercer encuentro que lo único que haría es recordar que con dos encuentros binacionales no se concretaron los acuerdos o convenios pactados. Es, pues, de responsabilidad de ambas cancillerías que la agenda a tratarse contenga puntos que efectivamente sean realizables y no sean simples enunciados de buenas intenciones.