Cómo quitar puntos negros

Una buena rutina de limpieza, combinada con productos adecuados, y solo una visita al esteticista, es lo único para eliminar los puntos negros, tanto en adolescentes como en adultos.

Al contrario de lo que creemos, los puntos negros no son solo cosa de adolescentes quinceañeros, sino un problema estético que afecta a cualquier persona con la piel grasa, su proliferación en los más jóvenes se debe a que en esta edad la piel tiende a producir más sebo (grasa).

Los puntos negros no son más que una combinación de piel muerta y sebo anclado en nuestros poros, por lo que para eliminarlos es clave una buena limpieza, que arranque esa suciedad e impida que aparezca más.

La pereza a la hora de desmaquillarnos hace que en muchas ocasiones nos acostemos con la cara llena de maquillaje, algo que añade aún más suciedad a nuestro rostro.

Como esto es lo último que queremos, cada noche antes de ir a dormir nos desmaquillaremos a conciencia, y aplicaremos una crema hidratante, todos los días, aunque no utilicemos maquillaje, pues la polución y demás agentes externos también ensucian y obstruyen nuestros poros.

Exfoliarnos es clave para una limpieza a fondo. Lo ideal es una o dos veces por semana, pero cuando se tienen puntos negros se pueden comprar exfoliantes que nos permitan hacerlo a diario.

Tiras anti-puntos negros son un genial complemento a los exfoliantes, aunque rara vez retirarán todas tus imperfecciones, pero dejarán tu piel mucho más limpia, para usarlas solo debes humedecerlas con el dedo, pegarlas en la zona de la cara donde tengas puntos negros y retirarla una vez seca.

Exfoliantes para puntos negros puede utilizarse a diario, algunos incluso incorporan un pequeño cepillito para una limpieza aún más a fondo, no siempre es recomendable utilizarlos con tanta frecuencia, tu piel se puede irritar, si es tu caso te recomiendo utilizarlos cada dos o tres días.

Tónicos para puntos negros, cierran los poros evitando que se acumule suciedad en ellos, lo mejor es que lo compres de la misma marca que el exfoliante, para que ambos productos se complementen y te proporcionen mejores resultados.

Lo ideal es utilizar estos productos cada dos o tres días, y a diario un desmaquillante y una hidratante normal, ambos libres de aceite, para que no afecten a tu piel grasa.

UNA VISITA AL ESTETICISTA

Nunca debemos pellizcar los puntos negros, porque corremos el riesgo de dañar nuestra piel. Si la limpieza en casa no es suficiente para acabar con ellos, debemos acudir a un centro de estética.

Se nos realizará un tratamiento con vapor que abrirá nuestros poros, para poder eliminar la suciedad con mayor rapidez y delicadeza, al cabo de un rato, se procedera a quitar los puntos negros con un aparatito especial que tienen los profesionales, si es que no caen solos. Esta parte puede ser algo dolorosa pero soportable.

Después se te aplicará las cremitas y te explicarán cómo debes cuidar tu piel, para prevenir que aparezcan más, en el caso de no haber podido eliminar todos los puntos negros se aconsejará volver, tú eliges si lo haces o no.

No descuides tu rostro, sigue con la rutina de limpieza, para mantener los puntos negros al mínimo, y no tener que volver al especialista.