La falta de agua por el desvío del río Lauca provocó una masiva migración de los habitantes Uru Chipayas hacia Chile, Argentina y otros países, por lo que se teme, si el Gobierno no asume una política de protección, que en poco tiempo más esa cultura habrá desparecido.
El dirigente originario Esteban Perca explicó que los pocos habitantes lograron sobrevivir los últimos años, sin poder avanzar en las actividades agrícolas, porque el lugar donde viven es salino y no da opción a que la vegetación se reproduzca.
Perca dijo que por los tres años de sequía, ya no existen plantas acuáticas que sirven de alimento.