Minero declara como testigo y queda libre

Un minero cooperativista, que se presume fue testigo de los enfrentamientos entre este sector y la Policía, declaró ayer en calidad de testigo por la muerte del viceministro Rodolfo Illanes, según informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Gari Omonte, que pidió cautela en la identidad de este, pues se teme por su seguridad.

"Esta mañana se ha recepcionado información de una persona y estamos en la valoración y evaluación de los datos que nos ha proporcionado. La persona ha concurrido en calidad de testigo y ha revelado datos útiles", fue la escueta información que proporcionó Omonte, respecto del minero que se presentó de manera voluntaria, según se informó.

DOS MINEROS

Sin embargo, fuentes allegadas al sector cooperativista dieron la versión de que no fue uno, sino dos los mineros que se presentaron en la Fuerza anticrimen y estarían proporcionando detalles de lo acontecido en relación al asesinato del viceministro Illanes.

De la misma forma, se están recibiendo informes espontáneos de los pobladores de Panduro, que revelaron el abandono de las cargas de dinamita que los cooperativistas dejaron en las cercanías y dentro de la misma población.

"Hemos recibido información de diferentes fuentes, hemos concurrido en varias oportunidades a la localidad de Panduro, donde los comunarios han estado brindando información que también está siendo evaluada", concluyó Omonte, quien hizo un llamado a la población que tiene algún dato para esclarecer la muerte del Viceministro.

Omonte declaró que en la investigación están comprometidas varias unidades, con el fin de esclarecer la "dinámica criminal" con la que se actuó en el asesinato de la autoridad, entre ellas el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), peritos de balística, miembros de la universidad policial y otros.

POBLADORES

Entretanto, los pobladores del lugar lamentan lo ocurrido –según versiones de medios de comunicación que hicieron notas en el lugar de los hechos– e informaron que también ellos fueron amedrentados por los cooperativistas y ahora solicitan a las autoridades nacionales el levantamiento de todo el material dejado por los mineros.

El pasado fin de semana, los profesores y padres de familia del lugar tuvieron que explicar durante largas horas a los niños y adolescentes, sobre el peligro que implica el manejo de explosivos, como la dinamita, y en especial en el colegio, cuyo establecimiento, por estar cerca de la carretera, ha sido afectado seriamente por los gases lacrimógenos que lanzaban los policías.