Investigadores piden trabajar en origen de contaminación del Poopó

Una investigación que se realizó en la región del lago Popo recomendó trabajar en los lugares de origen de contaminación minera, y aplicar medidas de remediación, encapsulamiento, que ayuden a una mejora del medio ambiente antes de su desaparición, según informó María Eugenia García, vicedecana de Ciencias Puras y Minerales.

El Instituto de Investigaciones Químicas trabaja dentro del área del lago Popo hace 15 años atrás. Se evalúa toda la cuenca de este lago y las aguas superficiales.

Contó que en los inicios de la investigación, se encontraron aguas superficiales y se encontró concentraciones de metales pesados del Norte al Sur, iniciando en el rio Tagarete.

En el rio Huanuni, se evidenció también drenajes ácidos de zinc, plomo, cadmio, “exceden más de 100 veces los límites máximos permitidos”.

En tanto, el rio Poopó está influenciado por las aguas termales, en donde “existen concentraciones de carbonatos, bicarbonatos que elevan mucho el PH, entonces las concentraciones acidas se vuelven alcalinas y hace que los metales pesados se precipiten en esas aguas, favoreciendo la movilización del arsénico (presente en toda la cuenca)”.

Las minas de Huanuni, Poopó, San José y otras, desembocan sus aguas ácidas hacia el lago Poopó desde hace más de 200 años y desde entonces, persiste la acumulación de minerales que destruye la vida de los peces y otros animales, que ponían sus huevos en las plantas que crecen en los alrededores.

METALES

Explicó que en los últimos estudios que se realizaron con procesos de última tecnología develaron que se encuentra “la tabla periódica de los metales completa”.

La cuenca cerrada del lago Poopó hace que se concentren los toxicos, por ello, consideró que se debe trabajar en la remediación de las aguas, por ejemplo, explicó que en la mina San José la Facultad Técnica de Oruro realizó un proyecto donde se evidenciaron las concentraciones de elementos tóxicos.

Por su parte, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) propuso la fitoremediación, es decir, remediación con plantas, además con la remediación con bacterias que transforman sulfatos en sulfuros.

“Los municipios de la región deben apropiarse de todas las opciones y tecnología para que puedan aplicar en las futuras generaciones”, dijo García.

RECOMENDACIONES

La investigadora consideró que cuando se contaminan las aguas, los suelos también sufren un grado de contaminación. Las autoridades deben elaborar una política nacional, “trabajar y reducir la contaminación en los lugares de origen dentro de las empresas mineras, reducir minimizar o eliminar la actividad de cooperativistas y aplicar urgente las medidas de remediación y encapsulamiento”.