Banco Central y “reglas claras sobre reservas”

La Fundación Jubileo, institución siempre digna de todo crédito que realiza estudios sobre la situación económica del país y que merecen todo tipo de consideraciones, ha emitido juicios muy claros y precisos sobre el estado de las Reservas Internacionales. Sostiene que al no ser éstas de libre disponibilidad, deben aplicarse “reglas muy claras en su administración”.

Las reservas internacionales que en junio llegaban a 12.100 millones de dólares, hoy estarían muy por debajo de los nueve mil millones de dólares. La diferencia, entre otros destinos, habría sido entregada a las empresas públicas para que mejoren su trabajo, realicen inversiones y las hagan productivas y rentables. Recomienda Jubileo que “las empresas públicas que adquirieron crédito con el Banco Central realicen un análisis de la sostenibilidad de sus deudas para garantizar el pago de sus compromisos”.

A diciembre del pasado año, 2015, las reservas cifraban más o menos, los 15 mil millones de dólares. La disminución es alarmante y sería conveniente que el Banco Central dé a conocer, en forma pormenorizada, el destino de la gran diferencia. Muchas veces se sostuvo que parte de los déficits confrontados han sido cubiertos con las reservas, hecho que, a todas luces, resulta contraproducente porque podía ocurrir lo mismo de muchos años en que los déficits eran cargados al nuevo presupuesto y así, de año en año, fue creciendo esta partida tan perniciosa que se debe íntegramente a los excesos en gastos.

Jubileo señala: “Lo que hemos recomendado es que hayan reglas claras para el uso de las reservas internacionales; esas reglas claras que nos deben dar parámetros de si tenemos un ahorro importante en las reservas del país podría ponerse un límite en función de los pasivos que sirven para el pago de la deuda externa y que también son la base monetaria del sistema financiero”. Añade el estudio: “Como país, debemos dar ese límite del uso de reservas para garantizar que ese uso no sea a fondo perdido sino a créditos que deben tener un programa de pagos para que las entidades públicas cumplan con el Banco Central. Esto es importante porque es muestra de la salud de la economía”.

Innegablemente que la reducción de ingresos confrontada en los últimos años debe ser el freno para evitar gastos innecesarios y sobre todo aquellos faraónicos que disminuyen la capacidad financiera y que son innecesarios. Políticas de austeridad podrían ayudar a no recurrir más a las reservas internacionales que, en todo caso, habría que incrementarlas mediante la producción, el menor gasto y la prudencia, factores que, lamentablemente, no se cumplen y que deberían ser imprescindibles para un desempeño cauto, honesto y responsable de la economía del país. Es preciso, pues, que el gobierno adopte políticas muy constructivas para evitar más disminución de las reservas.