La administración del presidente Evo Morales aprobó tres decretos supremos sobre un mismo tema: el uso de dinamita en manifestaciones de protesta. Estas acciones con explosivos afectaron la integridad de casi una decena de personas.
En 2012, prohibió su empleo; luego, el 1 de mayo de 2016, autorizó y, finalmente, ayer volvió a prohibir el empleo de este explosivo en cualquier actividad de protesta, como marchas, bloqueos, entre otros.
La decisión es también por la muerte de mineros cuentapropistas en enfrentamientos violentos con la Policía, donde también perdió la vida el que fuera viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.