Se va Evo Morales

En febrero pasado estaba claro que si el presidente Evo Morales perdía el referéndum para la repostulación quedaría como presidente depuesto. Lo dije en su momento.

Ahora, el propio presidente admite que está preparado para dejar el cargo. No se podría decir que está “ligero de equipaje, como los hijos de la mar”, pero está haciendo valijas.

Si no surgiera un referéndum revocatorio no previsto por el momento, él dijo que el 22 de enero de 2020 dejará el cargo que ocupa desde ese mismo día de 2006. ¡Catorce años! ¿Quién hubiera dicho?

Las valijas del presidente no son rápidas de hacer. Por eso es que ha comenzado ahora, cuando faltan 38 meses para que sea reemplazado por alguien.

Los herederos están nerviosos. Quieren ver el testamento. No aceptan quedarse en la duda de lo que van a heredar.

Los cocaleros del Chapare han conseguido los títulos de propiedad de sus predios y esperan que el gobierno apruebe la nueva Ley de la Coca, para dejar ellos de ser ilegales. Están en el primer lugar de los herederos prioritarios.

Pero son previsores. No quieren depender solamente de la coca. Están diversificando sus actividades, algo que hace todo empresario que tiene muchas utilidades en su actividad inicial.

Han incursionado en agricultura no pecaminosa, comprando tierras en Paylón, San Pedro, Yapacaní, Mineros. Quieren mostrar que no sólo de coca vive el hombre.

Y se han lanzado al negocio de la venta del ripio. Quizá por inexperiencia, lo cierto es que están vendiendo ese material de construcción, recogido de los ríos del Chapare, en lugares muy alejados. Pronto se percatarán de que el costo de transporte les perjudica, pero por el momento están vendiendo ripio en Santa Cruz al mismo precio que el ripio del Piraí. Al parecer, ellos dicen que, cuando hay voluntad y recursos, 300 kilómetros no son nada, y compiten con los productores del lugar.

Cuentan, es cierto, con la ventaja de que algunos alcaldes de Santa Cruz están haciendo la guerra a los ripieros locales. Como son alcaldes amigos, permiten el ingreso de los ripieros del Chapare. Eso es, por lo menos, lo que denunciaron las cooperativas de ripieros y areneros en Santa Cruz. Los estarían desplazando de manera innoble.

En eso, las cooperativas de ripieros de Santa Cruz están en la misma situación que los cooperativistas mineros del altiplano: en proceso de ser barridos de la zona porque llegan otros empresarios, de muy lejos, esta vez de las antípodas, es decir de la China, para hacerse cargo.

Es que el país necesita un crédito por 7.000 millones de dólares de la China y hay que hacer algunas concesiones. Eso es lo que dicen los cooperativistas de Potosí, que cometieron el grosero error de pelearse con el presidente y lograr que el NO obtenga 90% de los votos el 21 de febrero. Craso error. Imperdonable.

Comibol hará algunos contratos de riesgo compartido con empresas de ultramar, bien ultramar, y, en sociedad con ansiosos capitalistas nacionales, no necesariamente del Chapare, todo saldrá color de rosa, rosa amarilla.

De esa manera se hacen las valijas del presidente.

Vacaflor.obolog.com