Aislamiento de Bolivia

Una política extraña y perjudicial para el país aplica desde sus inicios el actual gobierno. Optó por el aislamiento, precisamente cuando Bolivia, por su mediterraneidad, requiere tener contacto permanente con países vecinos y el resto del mundo.

La primera de esas medidas fue alejarse del Grupo Andino, que lo integraba con otros cuatro países. Dejó de participar en sus reuniones y, más todavía, influyó para que otras de las naciones integrantes consideren que Bolivia dejó de tener interés en el acuerdo y, consiguientemente, le siguieron los mismos pasos.

De esa manera, dejó de tener reuniones y tomar acuerdos para seguir impulsando el pacto. Al presente, subsiste como un cuerpo inanimado, pero, al menos Bolivia, no deja de aprovechar las facilidades que se previó en materia de comercio exterior.

De esta manera, sin darle mayor empuje y relevancia, continúa exportando productos de interés para los otros mercados, algo así como si fuera nada más que un aprovechamiento. Pero, aun así, podría haber acrecentado sus operaciones regionales y no lo hace.

Hace algunos años, la Unión Europea tomó la decisión de impulsar sus actividades comerciales y otras con los países sudamericanos, entre ellos Bolivia. A la manera de encuevados, no fue apreciada una oportunidad de tanta significación internacional. Por tanto, otros países vecinos concertaron acuerdos directos con la UE, en tanto Bolivia le echó las espaldas a una posibilidad tan apreciable.

El 28 de abril de 2011, surgió otra gran iniciativa de unión de intereses comunes. Se creó la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú. Sus objetivos: Construir de manera participativa y consensuada un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales, personas y economía. A Bolivia se la ignoró o si le consultaron, su respuesta ha debido ser negativa, de ahí que no integra el grupo. Las proyecciones de la Alianza es que cuente con el impulso de Estados Unidos, con la que participaría en el 40% del PIB mundial.

De su parte, Argentina, Brasil, Paraguay y Chile dieron nacimiento el 30 de junio de 2016 al Tratado del Pacífico. Una vez más, Bolivia está fuera de otro acuerdo internacional.

Al régimen actual, el único interés que le cupo fue integrar la Alianza del Alba, con Venezuela, Ecuador y Bolivia, como parte de una estrategia política socialista-populista. Pero, en este campo ni el del comercio prosperó mayormente. Así se da el caso de que Venezuela sigue debiendo a Bolivia por manufacturas que se producía para Estados Unidos, en el marco del acuerdo del Atpdea, que lo rompió éste, porque Bolivia no cumplió su compromiso de combatir el cultivo de coca y de este modo al narcotráfico.

(Nota: Esta es la última columna que escribo con el título de Punto aparte, que lo hice en algo más de 30 años. En adelante, escribiré una titulada “Reminiscencia de vida”, de carácter histórico, biográfico y público).