Gonzalo Barrientos, diputado de UD
El Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) debe cuidar las relaciones diplomáticas con el vecino Brasil y no inmiscuirse en la política interna de ese país, según el diputado de Unidad Demócrata (UD) Gonzalo Barrientos.
Las declaraciones del Parlamentario surgieron tras la postura pública del canciller de ese país, José Serra, quien afirmó que se dio un “tiro en el pie” por convocar al embajador José Kinn tras la determinación del Senado de ese país de destituir a Dilma Rousseff.
Según el Jornal O’Globo, el canciller brasileño dijo tener la certeza de que las relaciones entre su país y Uruguay irán de la mejor manera, pero no tiene esa seguridad respecto a Venezuela, Ecuador y Bolivia, quienes, a su parecer, se dieron “un tiro en sus propios pies”.
AFECTA
Ante esta postura, Barrientos pidió al Gobierno ocuparse de este asunto y respetar la política interna de los países vecinos.
“Esta es una declaración que nos afecta al Estado boliviano, además es una declaración que tiene que ocupar al Gobierno porque esta postura puede generar algún tipo de distanciamiento, seguramente por algún período de tiempo y puede afectar nuestras relaciones diplomáticas y comerciales”, afirmó Barrientos.
De la misma forma reiteró el pedido ya antes planteado por otros parlamentarios en sentido que el presidente Evo Morales debe respetar las decisiones de sus vecinos y no inmiscuirse ni emitir opiniones sobre la política interna que asumen porque al igual que Bolivia son países soberanos.
“Don Evo Morales tiene que entender que las decisiones que asume un estado y en este caso, Brasil, son en el marco de su soberanía y su Constitución y no tiene por qué meterse así como tampoco ellos o algún otro país puede entrometerse en la política boliviana. Lo que debemos cuidar son nuestros intereses y gran parte de ello depende de la venta de gas a Brasil”, manifestó el legislador.
MADUREZ
En ese contexto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil expresó su esperanza en que los países que rechazaron las determinaciones de su Parlamento aprendan de esa experiencia.
“(Que esos países) tengan la madurez suficiente para incluso aprender de la experiencia democrática brasileña”, afirmó.
El diplomático brasileño destacó que no hubo reacciones similares de países de “gran peso” fuera de Latinoamérica y que, por el contrario, tiene una “larga lista” de pedidos de audiencias.
MALA IMAGEN
Para la diputada de Unidad Demócrata (UD) Jimena Costa el convocar al embajador Kinn es una “vergüenza internacional”, porque la destitución de Rousseft es legítima, es un tema interno, además que está en la Constitución Política del Brasil.
“Esta acción del Gobierno puede dañar las relaciones con Brasil, es como si se estuvieran entrometiendo en las decisiones políticas de ese Gobierno, ahora a la cabeza del presidente Temer. Además, este recurso se aplicó con anteriores mandatarios porque se encontraron irregularidades en sus gestiones”, afirmó la legisladora.
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