Niegan abuso contra hija del “Killer” y presentan fotografías de visitas

Un ciudadano de nacionalidad brasileña obtuvo su libertad luego de que se presentaran pruebas que desvirtúan el cargo de violación que pesaban en su contra, por una denuncia interpuesta por la hija del conocido paramilitar Efrain Molina, alias el “Killer”, sentenciado por la muerte de Marcelo Quiroga Santa Cruz, asesinado en 1980.

Francisco Samuel Barbosa (31), de nacionalidad brasileña, fue enviado con detención preventiva al penal de San Pedro el 29 de diciembre de 2015, donde permaneció hasta agosto de este año, luego de lograr que la juez Primero Anticorrupción y Lucha Contra la Violencia, Cinthia Delgadillo, concediera a su favor una acción de libertad que presentó.

Barbosa, estudiante de tercer año de medicina en la UMSA, fue denunciado por la supuesta comisión del delito de violación en contra de su expareja e hija del “Killer”, Valeria Alejandra Molina (21), con quien tiene un hijo en común de 2 años.

En el marco de la investigación, la defensa de Barbosa, presentó ante la juez, fotografías de su presunta víctima, que junto a una amiga, lo visitaron en el penal de San Pedro.

MONTAJE

Al respecto, Molina manifestó que las fotos presentadas por Barbosa, “son un burdo montaje” y que solo ella sabe el dolor que le fue causado pues sostiene haber sido víctima del vejamen, en el departamento de su expareja, quien le introdujo una botella en los órganos genitales y la vía anal.

Molina, asegura que Barbosa, sin precisar nombres o razones, recibe ayuda de personas allegadas al Gobierno y que el extranjero tiene antecedentes por extorción.

La determinación de la juez Delgadillo, según la defensa de Barbosa, también se fundamentó en los datos obtenidos en la reconstrucción de los hechos donde se verificó que los detalles relatados por la supuesta víctima no coinciden en tiempos y que la fuga que Molina relata, fue por la ventada de un segundo piso, lo cual es calificado de improbable.

Además dos testigos, el dueño de casa y otra inquilina, declararon que fue Molina, quien el 23 de diciembre, no permitía que Barbosa deje el lugar a la que según ella fue para ayudarlo en un problema y que hasta ese momento mantenía una relación de relativa normalidad con el padre de sus hijo.

Barbosa detalla que conoció a Molina a los 17 años cuando ella aún estaba en colegio y su hijo nació cuando ella tenía 19.

En julio de este año, un canal de televisión emitió una nota en la que Molina afirma que fue secuestrada y vivió amenazada con Barbosa por varios años y que el hijo era fruto de violaciones.

El súbdito brasileño, que ahora cuenta con detención domiciliaria, no solo niega dicha versión sino que exponiendo el certificado médico forense señala que no existen lesiones en las áreas descritas por Molina y que el perito otorgó solo cuatro días de impedimento, pero esto a raíz del presunto dolor que ella aseguraba sentir en ese momento, por el cual también se negó a que la examinen con detalle.

El ahora acusado espera revertir el proceso y pedir que se investigue a amigos de Molina que se retractaron de continuar como testigos ante la juez, pero en el fondo del problema, asegura que la supuesta víctima continuó con la denuncia en represalia a la detención de su padre, en febrero de este año, realizada por el Ministerio de Gobierno.

Barbosa asegura que Molina lo señala por ser quien reveló el escondite de el “Killer”, quien por varios años logró burlar la vigilancia de la Policía que realizó varios allanamientos, escondiéndose en el entretecho de la vivienda donde tenía todos los servicios básicos y permanecía por semanas.

Al mismo tiempo señala que con las fotos y otras evidencias, pretende demostrar que Molina quería obligarlo a continuar con su relación presionándolo con la detención en San Pedro pero lo visitaba junto a su amiga.