Cambio climático en China

Ya en junio del 2007 China publicó su primera Estrategia Nacional de control al Cambio Climático a propósito de las recomendaciones de medidas de adaptación ofrecidas por la primera Evaluación Nacional sobre el CC, en la que se revela escenarios potenciales de escasez de alimentos, tierra y agua.

El Programa Conjunto colaboró con el país para implementar la Estrategia contra el CC, ofreciendo una respuesta coordinada y multisectorial en la que participaron nueves agencias de la ONU, diez ministerios gubernamentales, administraciones locales y un amplio abanico de agentes procedentes del mundo universitario y de los sectores público y privado.

Los principales logros de esta etapa fueron: i) Creación de un Grupo de Tareas sobre CC para recomendar políticas en esta materia. ii) El programa también apoyó el desarrollo de la Ley Básica de Energía. El programa ayudó a incorporar en el Plan Quinquenal para el Desarrollo Económico y Social de China diversas recomendaciones dirigidas a reducir el impacto de la agricultura sobre el CC, el aumento del nivel de los mares y el retroceso de los glaciares. iii) Los socios del programa elaboraron planes locales de acción medioambiental y sanitaria a nivel provincial, los cuales han dado lugar al establecimiento de unos marcos más adecuados para abordar los efectos del CC. iv) El programa elevó la concienciación de más de 200 empresas respecto al CC y la responsabilidad social corporativa. Se puso en marcha el pacto ONU-Empresa contra el CC, acompañado de directrices para la respuesta al CC por parte del sector privado. v) Alrededor de 140 autoridades, 400 técnicos de campo y 1.500 agricultores participaron en actividades de formación sobre el CC y la contaminación agrícola para ilustrar su impacto en la degradación de los recursos naturales y ofrecerles recursos y capacidades que les permitan explorar nuevas fórmulas para mejorar la agricultura.

Para la Cumbre del 2015 en París, China hizo conocer algunas cifras sobre los problemas que identificaba para su país en torno al cambio climático. Los datos aportados señalaban que es líder en emisiones y principal contribuyente al cambio climático, así como uno de los países que más está sufriendo el impacto, empezando por el aumento de las temperaturas: de 0,9 a 1,5 grados centígrados en el último siglo.

El demoledor informe previene sobre los efectos del aumento del nivel del mar en las ciudades costeras, los episodios de clima extremo que pueden poner al límite las infraestructuras y los conflictos por el control del agua en el Tibet. “Hay una preocupación creciente y profunda ante la gravedad de los problemas a los que nos enfrentamos”, reconoció al New York Times Zhang Haibin, profesor de la Universidad de Pekín y uno de los 500 científicos que contribuyeron a la elaboración del informe.

“China debe hacer frente a la vaguedad mantenida hasta ahora y cambiar”, concluyeron los científicos, que recomendaron al Gobierno chino aceptar como inevitables los “nuevos compromisos de gobernanza internacional” y asumir su papel como el mayor emisor de CO2 del mundo (casi el doble que su seguidor, Estados Unidos).

El presidente chino Xi Jinping intervino en el plenario de la cumbre COP 21 de París poco después de que Obama declarara el “mea culpa” por la contribución norteamericana al problema. Jinping anticipó que asumirá sus compromisos y que sus emisiones tocarán techo en el 2030.

El Tercer Informe de Cambio Climático urge al Gobierno a acelerar la transición del carbón a las energías renovables y la nuclear y a poner en marcha medidas urgentes de adaptación al calentamiento global.

Claramente en el periodo entre las dos COP no ha habido progreso en China en el ámbito de corregir los problemas del CC en su territorio.