Dueño y administrador del Katanas son imputados por trata de personas

Marco Cámara y Gustavo Fernández, propietario y administrador del club nocturno Katanas, respectivamente, fueron aprehendidos ayer por la mañana por orden de la fiscal Mónica de La Riva, y conducidos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Por la tarde, la fiscal presentó la imputación formal por los delitos de trata y tráfico de personas y organización criminal.

En horas de la noche, se informó que Cámara fue trasladado de celdas judiciales para ser internado en el Hospital Arcoiris, debido a problemas de presión alta.

En una de los casos en el que se cree se puede desarticular una peligrosa red de trata y tráfico de mujeres, un supuesto extrabajador de Cámara afirmó que con engaños “vendía” a las damas de compañía a sus socios en Chile, luego de tenerlas trabajando en Katanas seis meses.

Para esto pagaba 100 dólares a las agencias de viajes para camuflar el viaje y traslado de las mismas.

El 6 de septiembre, Nohemy Cámara, hija del dueño del club nocturno, denunció a su padre por trata y tráfico de personas y develó que ella desde los 15 años de edad fue obligada a trabajar en ese lugar.

El miércoles, Cámara debía prestar su declaración informativa; sin embargo, sufrió una descompensación y la cita quedó suspendida hasta ayer, y luego de eso se los imputo.

Guerrero explicó que se investigó el movimiento migratorio de los dos imputados, quienes se dirigieron a Venezuela, Brasil, Paraguay y otros países, como también se colectaron testimonios, documentación y se hicieron allanamientos.

Manifestó que, según informes del Ministerio de Trabajo, no existen planillas de pago de salarios de las 30 mujeres que trabajaban en el club, que esta jornada fue clausurada por la Alcaldía de La Paz.

El director jurídico del municipio, Fernando Velásquez, afirmó que se está emitiendo el rechazo al trámite de renovación de licencia del Katanas.

Aseguró que ahora se activarán los mecanismos para garantizar la clausura definitiva de este local.

Velásquez argumentó que Noemí Cámara presentó los documentos que acreditan que ella es propietaria del inmueble donde funciona el centro nocturno, y que no tiene vínculo contractual con su padre para alquilarle el espacio.

DECLARACIÓN

Por su parte, Cámara, cuando era conducido por los investigadores a celdas de la Felcc, declaró que “aquí hay una mano negra y viene de Ernesto Córdova y todo su clan familiar de asesinos que mataron al empresario tarijeño, Jorge O’ Connor”.

Acusó a Córdova, que es novio de su hija, de tramar la denuncia en su contra para “lavarse las manos”, porque él fue denunciado el pasado año por cuatro damas, prostituidas y violadas.

Denunció que Ernesto, Juan Carlos y Luis Fernando Córdova, este último conocido como ‘Ticoco’, estuvieron en la Fiscalía para implicarlo en trata y tráfico de personas para tener el monopolio de los clubes nocturnos.

Cámara señaló que los hermanos Córdova tienen en La Paz al menos 42 locales, entre clubes nocturnos, bares y ‘casas de remate’ con el ‘Caballito’ ubicado en la plaza Villarroel, donde asesinaron a tres personas y prostituyen a mujeres menores de edad.

Alegó que su viaje a Cuba fue para exportar papel higiénico y arroz y negó estar implicado en trata y tráfico de personas.

Cámara denunció que su hija ofreció a una de las damas que trabaja en su local 1.000 dólares para que declare en su contra por violación y explotación sexual.

En esas circunstancias, apareció Juan Carlos Córdova, quien increpó e intercambió palabras con Cámara, además se trataron ambos de “delincuentes, maleantes y proxenetas”.

El Fiscal General indicó que en este caso se activó el resguardo a testigos que brinda la Dirección de Protección a Víctimas y Testigos.