Iván Montero
* Lleva 28 años en los medios, gran parte de ellos cubriendo el área social. Se siente realizado al estar cerca de la gente. Su actual casa televisiva es PAT. Hoy repasamos su trayectoria periodística.
Optimismo es la palabra que describe la actitud de Iván Montero, periodista de PAT. Sus ojos transmiten sinceridad y fuerza. La misma fuerza que día a día lo acompaña en busca del acontecer noticioso. “Soy un periodista que no le tiene miedo a conseguir la noticia. Me gusta ir y ver el lugar de los hechos, no me gusta que me lo cuenten, siempre hice muchas locuras por llegar hasta el lugar mismo del trabajo, he tenido que caminar kilómetros bajo la nieve, estar en medio del lodo para llegar a una comunidad y cosas así”, cuenta a La Guía este intrépido comunicador potosino, quien ya lleva 28 años haciendo lo que más le gusta… periodismo.
LG: ¿RESÚMENOS TU TRAYECTORIA?
I: Empecé mis prácticas en el periodismo escrito en el periódico Jornada. De ahí me fui a hacer radio. Don Mario Castro de Radio Cristal fue quien me abrió puertas. Luego hice un poco de deportes en La Quinta de Última Hora, pasé por Canal 7, Radio Andina y estuve ocho años en UNITEL. Luego trabajé en Cadena A, la época más dura digamos, el 2003, y desde el 2011 estoy en PAT, cuando Eddy Luis Franco era jefe de prensa.
LG: ¿QUÉ HACES ACTUALMENTE EN PAT?
I: Toda mi vida hice cobertura de lo que es sociales.
LG: ¿TU FUERTE ES EL ÁREA SOCIAL?
I: Siempre ha sido el área social, de peleas, gasificaciones, desastres, ese es creo mi campo.
LG: ¿CUÁL ES EL ENCANTO DEL ÁREA SOCIAL?
I: Huyyy… lo más lindo es que te acerca a la gente, sobre todo a las comunidades, me ha tocado mucho viajar, pero lamentablemente en cosas muy tristes a veces, como un accidente o desastre natural, pero también cosas que te fortalecen como persona y ahí conoces a la gente que tiene menos y te da tantas cosas. Yo tengo lindas experiencias con esa gente.
LG: ¿CUÁL FUE LA NOTICIA QUE TE HA MARCADO?
I: Hay muchas, ¿no?, pero el 2003 ha sido, sin duda, uno de los momentos más duros de mi carrera por toda la violencia que se vivió, tanta gente que murió, grupos de vándalos en la calle, las movilizaciones… realmente ha sido un momento duro en la vida pero que te ayuda a fortalecerte.
LG: ¿QUÉ NOTICIA TE GUSTARÍA DAR?
I: A uno siempre le gusta dar buenas noticias, pero en este tiempo es medio difícil. Me gustaría hacer la cobertura de un tema que salga de lo que estamos acostumbrados acá, estar en un lugar donde no sé… haya un sismo, un huracán… son cosas que me gustaría reflejar, cosas que me llaman mucho la atención.
LG: ¿QUÉ TE AUTOCRITICARÍAS PROFESIONALMENTE?
I: Creo que me falta la actualización. Ahora los medios tecnológicos son una gran ventaja, antes sí o sí tenías que ir hasta el lugar, ahora un WhatsApp y te mandan de cualquier lugar la información, imágenes (sonríe) con la mayor prontitud, entonces creo que me cuesta un poco actualizarme en la tecnología, esa es una debilidad.
LG: A NIVEL PROFESIONAL, ¿CUÁL ES TU META?
I: No aspiro a tener un premio al periodismo, no quiero ser jefe de prensa porque estaría encerrado. Me gusta lo que hago y estoy plenamente realizado al estar cerca de la gente, eso es lo que me agrada. Es una pasión que la disfruto cada minuto.
LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR Y PEOR DE HACER PERIODISMO?
I: Lo mejor para mí es la gente, sin duda. Les cuento una experiencia muy linda que viví en una inundación en la comunidad Coachijo de Pucarani. El lugar estaba completamente inundado, destrozado y al fondo había una casita pequeña y humilde donde vivía una viejecita que no pudo salir, estaba con su burrito y su vaca. Llegamos hasta el lugar, ella hablaba poco español, hablaba más aymara y tuvo el desprendimiento de decirme: “Hijo, ven, pasa” y me invitó un plátano con su pan. Esas son las satisfacciones más grandes de esta profesión, el estar cerca de la gente. Y lo peor es que a veces te dejas ganar por las cosas y pierdes quizá tu lado humano. En vez de ayudar, muchos están haciendo primero la noticia y a veces tienes que dejar la noticia para ayudar a la persona y ser más humano.
SOCIABLE, ALEGRE Y MUY OPTIMISTA
Iván Montero Plaza nació el 11 de mayo en Catavi, Potosí. Casado, tiene tres hijos: Luciana Belén, Diego y Juan Pablo. Es egresado de la carrera de comunicación de la Universidad Mayor de San Andrés. Hincha del Bolívar, se considera una persona sociable, alegre y muy optimista. Su filosofía de vida es mirar siempre adelante. Sus virtudes son la paciencia y la tranquilidad. Confiesa que su defecto es a veces ser impetuoso en algunas cosas. Lo que más le enfada es ver el maltrato a los niños y a las personas mayores. Dentro de sus deseos sólo pide salud para su familia y aprender a dialogar entre todos.