No existe equidad de género en el Legislativo

La excandidata a la Gobernación de La Paz Elizabeth Reyes observó la poca participación de parlamentarias indígenas y aseguró que su presencia simplemente es para “obedecer órdenes del Gobierno”

A más de un año y medio de instaurado el actual Órgano Legislativo donde, por normas electorales debe haber una presencia equitativa de varones y mujeres, es decir, 50-50, la presencia de las mujeres parlamentarias, especialmente representantes del sector campesino e indígena, es casi nula, aseguró la excandidata a la Gobernación de La Paz por Unidad Nacional, Elizabeth Reyes.

Varios son los motivos de esa ausencia, según el análisis de Reyes, entre ellos está el comportamiento de la misma sociedad que aún no evoluciona y se mantiene bajo parámetros tradicionales y machistas, lo que se refleja en la desigualdad de género aún latente en la Asamblea Legislativa, porque hay “mujeres indígenas que obedecen órdenes del Gobierno para apoyar la línea política”.

Según la mujer política, es peligroso que las legisladoras reciban órdenes para emitir votos de aprobación de normas, porque limita la libertad de expresión, además de ser un acto discriminatorio y restringe la participación de las mujeres que llegaron al Parlamento por voto y decisión popular.

“Las parlamentarias indígenas forman parte del Legislativo, pero su participación se limita a levantar la mano, porque reciben instrucciones de las autoridades de Estado sobre lo que tiene que hacer”, manifestó Reyes.

De forma paralela, destacó el trabajo de que mujeres luchadoras, que hacen valer su opinión, que proponen, porque la situación puede mejorar, con el aporte de las mismas legisladoras, puesto son las que sienten la discriminación y el acoso político en muchas ocasiones.

MÁS RECURSOS

Sin embargo, para revertir esta situación, existen varios planteamientos, uno de los cuales es potenciar con recursos económicos a las legisladores, con la finalidad de que su trabajo sea visible y se conozca, porque en la actualidad no se prioriza a los lugares lejanos que muchas de ellas representan y ese hecho constituye también como discriminación.

“Muchas legisladoras no participan porque les falta recursos, para llegar a sus comunidades, para recabar información valiosa, para ser objeto de debate”, explicó Reyes.

ACOSO POLÍTICO

Junto a los actos de discriminación también está el acoso político contra mujeres que decidieron incursionar en la actividad política. En algunos casos este hecho llegó a tener consecuencias fatales.

Reyes, recordó, por ejemplo, que meses atrás la concejala del municipio de Viacha, Herminia Mamani, perteneciente al Movimiento al Socialismo (MAS), denunció un presunto “acoso político” por parte del diputado suspendido de su mismo partido Rubén Chambi. Herminia falleció.

Fue atropellada en febrero pasado y, entonces, desde la cama de un hospital, acusó a Chambi de ser el autor de las heridas que presentaba.

Familiares de Mamani aseguraron que desde ese accidente la mujer ya no pudo recobrar su salud por completo. Sin embargo, este extremo no fue confirmado por el concejal Calle, quien dijo que la autopsia tendría que determinar la causa exacta de su muerte.

“Lastimosamente hay veces que la desigualdad de género puede convertirse en acoso político”, expresó Reyes.