Aclarar origen de recursos y fortunas

Hace pocos días surgió una sugerencia que sería interesante poner en práctica: informar sobre recursos y fortunas que ostenten o detentan muchas personas en el país, porque innegablemente, los actos de corrupción que se ha tenido que lamentar han dado lugar a que “todo el mundo sospeche de todo el mundo”, sobre lo que tiene, sobre lo que posiblemente pueda estar protegido en cuentas extranjeras o hayan sido invertidos en bienes inmuebles del país o del extranjero. Mucho se dice sobre cuentas que han sido abiertas para evitar el pago de impuestos; se hace gala sobre casos en que se dice que “hay legados de abuelita” y que todo provendría de la corrupción.

A propósito, un ministro de Estado pidió que un senador de la República explique la procedencia de dineros que tiene determinada fundación; por su parte, el parlamentario sostiene la necesidad de que la parte que lo acusa también dé a conocer el origen de lo que tiene. En resumidas cuentas, un caso que parece ser “de cocina” trae a colación la urgencia de conocer, de muchos casos, de entidades oficiales e instituciones autárquicas y de partidos políticos, saber cómo tienen el patrimonio que poseen, si pagan los impuestos debidos, sea por transferencia de inmuebles u otros bienes han pagados los impuestos señalados por ley. Hay mucho, muchísimo que sería correcto conocer para evitar susceptibilidades, comentarios y hasta acusaciones que no tendrían razón de ser.

La corrupción ha calado muy hondo en todo el mundo y se hace creíbles afirmaciones en sentido de que tal o cual gobernante - especialmente de los países pobres y subdesarrollados- tiene fortunas cuantiosas. Hay casos que aparecen con inmensas fortunas cuando perciben sueldos que apenas duplican o quintuplican o centuplican al sueldo mínimo nacional. Hay personas que, luego de ocupar por pocos meses determinados cargos, cuentan con dinero que les alcanza para la compra de propiedades, vehículos lujosos y negocios. Innegablemente, hay rubros ilegales -narcotráfico, contrabando- en los cuales posiblemente se puede lograr ilegalmente mucho dinero.

El narcotráfico, como ejemplo de tenencia de fortunas, no rinde cuentas a nadie, no tributa ni realiza ninguna obra de bien común pero gasta fortunas en corromper a quien sea. El contrabando es otro rubro de los delitos que cuenta con mucho dinero y no hay quien le ponga freno, porque se hace tráfico ilegal, de ingreso y salida del país, de todo tipo de bienes, incluyendo hidrocarburos que, en casos, utilizan camiones cisterna. El contrabando se nutre de todo y no hay poder contra él. Disponer que todos los funcionarios del ejecutivo, legislativo y judicial y de entidades autárquicas y de toda dependencia pública hagan saber periódicamente la procedencia de lo que poseen, sería medida muy acertada y necesaria para la salud pública porque, innegablemente, la corrupción ha hecho tabla rasa de los valores y si no es posible erradicarla, es preciso sentar precedentes castigando a los culpables de lo que puede ser ilegal. Quien posee bienes o dinero por medios lícitos merece consideración y respeto de la sociedad; lo contrario, debe ser juzgado y sancionado conforme a las leyes.