Se tomó un somnífero
La audiencia de apelación del expropietario del Club Nocturno Katanas, Marco Cámara, imputado por los delitos de trata y tráfico de mujeres y asociación delictuosa, fue suspendida ayer, porque el mismo se tomó un poderoso somnífero, por lo que los vocales de la Sala Penal Segunda decidieron suspender la misma, hasta el próximo jueves.
La audiencia había sido programada para las 9:00 de ayer viernes, pero al llegar a tribunales, Cámara sufrió una descompensación, por lo que fue trasladado al Hospital de Clínicas donde se le realizó una valoración y la audiencia fue pospuesta para las 14:30 en el Penal de San Pedro, donde Cámara guarda detención.
A esa hora, los vocales Virginia Crespo y su colega, Ernesto Macuchapi, se hicieron presentes al igual que las fiscales Karina Cuba y Mónica de la Riva y los abogados de Cámara, Mónica Ramírez y Douglas Borda.
Pero todos permanecieron pocos minutos al interior del penal, ya que Cámara estaba inconsciente luego de haber consumido el medicamento, como lo informó Macuchapi.
Sólo minutos después de oficializada las suspensión, Noemí, hija de Cámara, y denunciante en esta caso, procedía a ordenar la demolición del polémico lugar y ante la vista de cientos de curiosos, una retroexcavadora bajaba la cabeza de faraón que adornaba y proporcionaba su característica al local, ubicado en la esquina Capitán Ravelo y Puente de las Américas.
La orden la dio, con autorización de la Alcaldía, que concedió el permiso luego de que la Fiscalía realizó la inspección técnica ocular y verifico la existencia de pasillos donde se afirma se escondían, de los operativos de control, a las mujeres que trabajaban en el lugar, vendiendo su compañía, según la denuncia.
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