Decolonialidad

Es fundamental distinguir los conceptos de descolonización, que significa transformar las relaciones, estructuras, instituciones y conocimientos, y la decolonialidad, que es construir, crear, que significa introducir todos los medios al alcance de una persona para hacer que lo que no es, sea. Además esa creatividad se refiere a crear modos de pensar, modos de poder, modos del saber y del ser. Esta forma de liberarse de la colonialidad del ser se manifiesta cuando la persona no sufre ni crea complejos por no parecerse al modelo hegemónico y no se desprecia si mismo

De todo ello surge ineluctablemente un posicionamiento crítico fronterizo, que debe relacionar lo propio y diferente con el pensamiento de otros y el propio pensamiento fronterizo. La utilización del concepto critico es fundamental porque hace posicionar todos los conocimientos (no solo los locales, subalternos u otros), como construcciones sociales, sino que se dirige a la intimidad de las luchas en, entre y alrededor de conocimientos, luchas para el control del significado; luchas que no ocurren al nivel de la teoría, sino en los contextos vividos por los sujetos enraizada en la urdimbre del poder.

Para una efectiva decolonialidad es importante la utilidad de los conceptos de sentido de pertenencia y sentido del ser. Con estos elementos se construye proyectos de interculturalidad que son intelectuales, políticos éticos y morales. En este punto es de vital importancia para poseer una acción actitudinal correcta, entender puntualmente que es la moral y la entendemos como el sistema de normas que comprende a la persona humana instando a la persona a que adapte su pensamiento y acción al orden natural, y tiene como objetivo alcanzar en bien de la persona humana, por estar dentro de las condiciones o cánones de la tendencia natural de nuestro ser y constituye el fin humano. Esta moral, cuando actúa se transforma en conciencia moral y la describimos en sentido lato como la capacidad del espíritu humano para conocer los valores, principios , preceptos y valores morales; en acepción estricta es aquella autoridad interior que se manifiesta al hombre de manera enteramente personal y forzosamente perceptible indicando lo que debe hacer o dejar de hacer y que emite su juicio antes de la acción, como voz avisadora, prohibitoria, preceptiva o permisoria y, después de a la acción como fuerza laudatoria o condenatoria( remordimiento). Esta fuerza moral nos conduce a confrontar la doble colonialidad trabajando hacia una descolonización de uno mismo y, a la vez, específicamente, hacia una descolonización del poder, del saber y del ser, sin prescindir de la naturaleza.

Es un imperativo que, en los programas de enseñanza se inste a los estudiantes de pregrado y a los profesionales que realizan diplomados, a pensar en relación con conocimientos decoloniales. Ese pensar debe traducirse en la acción decidida a reconocer los conocimientos de los pueblos indígena-campesino como totalmente válidos, cuestionándose sobre los significados mantenidos y reproducidos por las universidades en general, y las ciencias sociales en particular sobre que es conocimiento, conocimiento de quienes y conocimiento para que; es decir identificar los propósitos.

Los conocimientos/pensamientos otros, entendidos así no como un pensamiento/conocimiento más que podría ser añadido al conocimiento ecuménico, sino un pensamiento/conocimiento plural desde las diferencias coloniales, conexo a la experiencia común del colonialismo y con la impronta común del horizonte colonial de la modernidad, entendida como la división en diferentes aspectos de la realidad, surgiendo la ciencia como un saber especifico de la realidad, a la cual se le asigna una disciplina científica.

La interrogante fundamental es la duda racional de posicionar los conocimientos de modo que no sean una multiplicidad de conocimientos más o, un mecanismo de sometimiento, manipulación y opresión política.

También surge la inquietud valida de encontrar lugares de pensamiento dentro y fuera de las universidades, que permitan trascender, reconstruir y sobrepujar las limitaciones tendidas por la ciencia y los sistemas impuestos por la modernidad.

El autor es abogado corporativo, posgrado en Educación Superior e Interculturalidad, docente universitario, escritor.