Virgen del Rosario, patrona de Huarina

La población de Huarina nació el 20 de octubre de 1547, un año antes de la batalla en la que fue derrotado el ejército de Centeno. Se encuentra ubicada en la franja territorial que corre paralela entre la cordillera real y el lago Titicaca, a 65 Km de la urbe paceña.

Sus comunidades son Huarina, Cota Cota Alta, Cota Cota Baja, Tairo, Samancha, Quimsachata, Sorejapa, Moco Moco, Sancajahuira Chico, Coromata Baja, Sipe Sipe, Icrama, Apuvillque, Antacollo, Utavi Cuyahuani, Utavi Huarina, Choque Khawa, Coromata Alta, Coromata Media, Coromata Baja, Berenguela, Pairumani, Copancara, Cuyahuani, Isla Cojata, Kowiri.

TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN

El templo parroquial de Huarina fue construido inicialmente en 1834 (en el actual predio de la U.E. Mariscal Andrés de Santa Cruz Calahumana), el mismo que quedó en un arco de piedra por un incendio total el 8 de diciembre de 1920; se lamentó la desaparición de documentos de bautismo, fallecimiento, matrimonios y otros. Presumiblemente los restos mortales encontrados en el patio del ex templo fueron de cadáveres del incario, en el lugar llamado Inca Amaya o de restos de la sangrienta batalla de Huarina y de constructores de la primera iglesia.

La reconstrucción se realizó al lado este de la plaza principal.

DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO

La iglesia de Huarina tiene portada de piedra con columnas salomónicas alargadas, con estilo barroco mestizo; capiteles que son una versión libre del corintio y rostros que decoran los dados de las columnas, las enjutas (delgadas) y los cartones laterales. Está fechada en 1861. Interiormente la iglesia tiene tres altares, uno mayor labrado en plata, desaparecido y dos menores, el altar mayor lleva una imagen del crucifijo en la parte superior y la réplica de la “Virgen de Encarnación”. Igualmente está en este lugar el altar con una mesa central para celebraciones eucarísticas. En los dos altares laterales encontramos, a mano derecha, la imagen del Tata Santiago y el Santo Sepulcro, a la izquierda la imagen de la Virgen del Rosario, la cual se saca para las fiestas patronales. La iglesia está sostenida por columnas de piedra con grabados similares a los de la portada principal…

La iglesia de Huarina antes tenía pinturas al óleo con pasajes bíblicos, con inmensa riqueza artística y que data del Siglo XVII, las cuales han desaparecido, solo quedan lienzos en muy mal estado. Sería conveniente restaurarlos y conservarlos. También cuenta con una cómoda tallada, que tiene más de 100 años y dos pequeños órganos en madera, los cuales se puede recuperar.

La primera Comunidad cristiana de Huarina fue fundada por los sacerdotes Mercedarios que acompañaban al ejército de la corona, para confesar y administrar sacramentos a los soldados. Entre ellos estaban Fray Juan Infante, Fray Pedro Núñez y Fray Juan de la Vega.

En la actualidad el presbítero Wilfredo Condori, realiza actividades religiosas como párroco, quien cubre jurisdiccionalmente desde Copancara hasta Jankho Amaya, también las poblaciones de Huatajata, Chua, Compi y Jankho Amaya.

MONUMENTO NACIONAL

La parroquia fue declarada monumento nacional por el Consejo de ministros del gobierno del Gral. René Barrientos en fecha 7 de diciembre de 1967, mediante ley de 8 de marzo de 1927, completada por DS 05918 de 6 de noviembre de 1961, por lo que los huarineños, paceños y bolivianos, debemos proteger esa construcción que tiene un valor histórico.

CAMPANA HISTÓRICA

En la parroquia está una campana que data del año 1615, en la torre principal que ha sido restaurada después del desmoronamiento por causa de la humedad y el exagerado peso de cuatro campanas, las mismas son de la época mencionada.

El templo lleva el nombre de nuestra Señora de la Encarnación, pero la patrona del pueblo es la santísima virgen María del Rosario. Fue entronizada por los sacerdotes mercedarios durante la fundación de la primera comunidad cristiana de Huarina, escultura que fue labrada por Tito Yupanqui como réplica a la Virgen de Copacabana, que paseó en campos de la batalla de Huarina.

Entronizada la imagen de la santísima “Virgen María del Rosario” en 1607, se instituyó la fiesta del Rosario. Para el efecto el gobierno autónomo municipal en coordinación con los prestes Ángel Aries, Teresa Aquise de Aries e hijos, párroco, alcaldía, juntas vecinales, Central Única de Trabajadores Agrarios, Asociación Folclórica, comparsas y pueblo en general, celebran con una serie de números programados.