Río de Janeiro.- Brasil amaneció ayer con un nuevo mapa político tras unas elecciones municipales que registraron un récord de abstención y confirmaron la debacle del Partido de los Trabajadores (PT), el ascenso del conservador Partido de la Social Democracia (PSDB) y el auge de formaciones alternativas.
Los datos finales del escrutinio ratificaron que el poderoso Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el presidente de Brasil, Michel Temer, mantuvo el primer lugar en cuanto a número de votos y conservó más de un millar de alcaldías, aunque no logró avances significativos y recibió un severo castigo en Río de Janeiro. (EFE)