Condori denuncia intromisión política

La subalcaldesa del Distrito 8, Irene Condori, aseguró ayer que el bloqueo a la avenida 6 de Marzo y el pedido de su renuncia al cargo se debe a una intromisión política.

Asimismo, denunció amedrentamiento a su persona y funcionarios ediles de parte de algunos dirigentes zonales.

La autoridad sostuvo esta denuncia, recordando que esta actitud fue registrada desde el inicio de sus actividades, ya que, con diferentes excusas, no le dejaron ingresar a las oficinas de la Subalcaldía, actitud que, según la autoridad, es política, debido a que la mayor parte de los dirigentes de Control Social y algunos exrepresentante de la Federación de Juntas Vecinales, viven en este distrito.

“Lamentablemente esta actitud de algunos dirigentes se registró desde el principio de nuestra gestión, es por eso que si nos damos cuenta y aquellos que conocemos en esta oportunidad son los mimos que en ese entonces han intentado también privarnos de ingresar a nuestras oficinas y, lo que es peor, una intromisión en nuestro trabajo. Eso no lo vamos a permitir, pero toda esa actitud la estamos enfrentando con un trabajo serio y responsable que estamos efectuando en las diferentes zonas”, señaló la autoridad.

INJUSTIFICADA

Al respecto, la alcaldesa de la ciudad de El Alto, Soledad Chapetón, dijo que esta medida por parte de algunos dirigentes es injustificada, porque, según la autoridad los trabajos en cuanto a obras se están ejecutando de manera normal en este distrito.

“Lamentamos que este tipo de actitudes se estén dando a través de la actitud de algunos vecinos que lo único que quieren hacer es perjudicar nuestra gestión, es por eso que nosotros estamos advirtiendo a la población de a pie o los vecinos de base que no se dejen sorprender con este tipo de dirigentes que nunca han querido el progreso de su distrito”, explicó la autoridad.

POA

Con relación al supuesto recorte del Plan Operativo Anual (POA) para algunas zonas, que es uno de los temas que reclaman los dirigentes, Chapetón aseguró que es una actitud que ha surgido en todos los municipios del país, pero que en la ciudad de El Alto, a pesar de sufrir una notable disminución en la captación de recursos, se ha explicado que los presupuestos de los barrios no se verán afectados.