Amnistía Internacional denunció ayer que diez países, que representan menos del 2,5% del PIB mundial, acogen al 56% de la población refugiada del mundo. En su detallado análisis de la precaria situación a la que se enfrenta gran parte de los 21 millones de desplazados existentes, “Atajar la crisis global de refugiados: De eludir a repartir responsabilidad”, la ONG critica la falta de liderazgo y responsabilidad y el egoísmo demostrado por los países ricos.
El informe propone como solución un sistema que establezca la cuota justa que cada Estado debería aceptar para ofrecer cada año un hogar al 10% de la población refugiada mundial y evitar así que los países vecinos a las zonas de conflicto se lleven la peor parte. Solo 10 de los 193 países del mundo albergan a más de la mitad de las personas refugiadas.