COMUNICABILIDADES
Con el afán de regular las actividades de entidades bancarias, de servicios y de telecomunicaciones, las autoridades de gobierno determinaron que la publicidad de estos sectores también sea supervisada.
Hasta ahí está muy bien. Todos estamos de acuerdo. Pero el asunto se pone “feo” cuando escuchamos un anuncio publicitario, porque al final sale una voz grabada y acelerada al máximo diciendo: “Esta actividad está controlada por la autoridad de supervisión de…”.
Algunas personas ingenuas creen que el locutor publicitario es un genio por pronunciar tan rápidamente un texto relativamente largo. No señores, la magia la hace la tecnología de edición digital (software). Sólo se trata de manipular la velocidad de la grabación.
Lamentablemente, esta parte final del anuncio comercial, donde se menciona que “tal o cual actividad está supervisada por…”, se escucha tan, pero tan rápido que el oyente promedio no entiende “qué diablos” está diciendo el locutor comercial.
Yo me pregunto: ¿vale la pena que los anuncios comerciales incluyan ese texto final si no lo vamos a entender?
Creo que los publicistas sólo lo incluyen por cumplir la norma, en realidad no les interesa si se entiende o no.
Repito, es necesario que las autoridades supervisen las actividades de sectores estratégicos. Sin embargo, se debe encontrar otra manera de anunciarlo.
Mi sugerencia es que, antes de cada bloque publicitario, cada radio debe anunciar que todos sus auspiciadores están debidamente regulados por las autoridades de cada sector, luego difundir los comerciales sin torturar a la audiencia con tanta palabra hueca.
(*) Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
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